El club que preside Luis Estiragués atraviesa uno de los momentos más difíciles de su historia. Con la salvación deportiva como único objetivo, económicamente necesita un primer patrocinador para la próxima temporada. Si no, desaparecerá El Mann Filter Zaragoza está en serio peligro. Independientemente de su situación deportiva, con un solo triunfo en nueve jornadas, la entidad amarilla atraviesa una de sus mayores crisis, especialmente, en el capítulo económico. De hecho, si el club no es capaz de encontrar un primer patrocinador para la temporada que viene se verá obligado a desaparecer. Y es que la firma Mann Filter, que tanto apoyo ha brindado desde hace ocho años, da un pequeño paso atrás, se queda como segundo espónsor, lo que hace necesario encontrar una gran inyección económica. El presidente, Luis Estiragués, se siente solo ante el peligro, casi como desde que empezó con este proyecto, y ya ha lanzado un S.O.S. a la DGA. No para sacarle dinero sino para que le ayude a encontrar ese patrocinador.
"La continuidad del club está en el aire". Esa frase del propio Estiragués, hombre que ha luchado sin descanso por el baloncesto femenino, revela la seriedad del asunto. Y no es para menos. Con el presupuesto más bajo de la Liga Femenina -"manejamos menos dinero que hace seis años", explica el presidente-, una plantilla muy joven y poco, por no decir nada, de dinero en las arcas, el Mann Filter está tocando fondo. Eso ha provocado que también toque fondo en lo deportivo y que la salvación se haya convertido en el único objetivo, algo que se antoja bastante complicado si no llega algún refuerzo.
El proyecto, "que tiene un fin más social que deportivo", añade Estiragués, se está desangrando y podría perder la vida en unos meses. Es cuestión de dinero. "Mann Filter, al cual solo podemos agradecerle su apoyo, pasará a ser segundo patrocinador, y sin una primera firma esto no puede seguir adelante", insistió ayer el máximo mandatario de la entidad, quien además de sentirse "muy solo" en esta lucha, es una persona a la que todas las temporadas le cuesta dinero de su bolsillo el mantener al equipo.
Por todo ello, Estiragués ya se ha puesto manos a la obra para salvar el baloncesto femenino de elite para la ciudad. Además de seguir buscando un patrocinador no ha dudado en mandar una carta a la Dirección General de Deporte del Gobierno aragonés para que le ayuden en esa búsqueda y aprovechó para exponer la gravedad de la crisis que atraviesan. "Estamos abiertos a que cualquiera pueda entrar en el proyecto", añadió. No hay dinero para fichar A perro flaco todos son pulgas, y al Mann Filter se le reproducen los problemas. A la baja de la brasileña Dos Santos, quien ya no jugará esta temporada, se ha unido que el "parche" que se puso, en la figura de la croata Bogoje, no ha funcionado. Pero el dinero se ha terminado y el club no puede fichar a nadie para cubrir esa baja que dejará la pívot cortada. "Ahora mismo necesitaríamos unos 50.000 o 60.000 euros para fichar algún refuerzo de calidad con el que podamos salvar la categoría, pero no los tenemos así que habrá que jugar con lo que hay. Vamos a recuperar a Ouviña, y nos vendrá bien, pero ella no es la solución".
De hecho, el balance de 1-8 que lleva el equipo es lo que menos preocupa a su presidente. "Eso lo llevo bien. Podría ser un 3-6 si hubiéramos ganado a Cadí y a Olesa, pero en el aspecto deportivo no hay ninguna queja. El equipo, con el entrenador a la cabeza, está trabajando al máximo y más no se puede pedir. Además, con tantas jóvenes, ni siquiera los árbitros te respetan", aseguró Estiragués.
Tras ocho años en esto, reconoce que es "una pena que pueda desaparecer un conjunto en el que está continuamente saliendo gente de la cantera". Solo cabe desearle una cosa: suerte. Bueno, y dinero ENRIQUE COSCOLÍN heraldo.es |