Ganar en Italia no es sencillo y menos si quien está enfrente es el poderoso líder de la liga transalpina. El CB San José lo ha conseguido en dos ocasiones, pero tendrá que esperar para sumar una tercera victoria en la península itálica. Ayer, las de Estrada realizaron un buen encuentro en Venecia, pero cinco minutos de despiste, a caballo de los dos primeros cuartos acabaron obligando a las leonesas a ir a remolque y a cumplir ese refrán que tantas veces se cumple en el mundo del deporte de «remar y remar, para morir en la orilla». El Venecia no fue mejor que el CB San José, pero supo jugar con el marcador para estrenar su casillero de victorias que las leonesas deberán esperar a inaugurar al próximo miércoles con motivo de la visita al Palacio de Deportes de las luxemburguesas del Letzebuerg, que ayer cayeron contundentemente en casa contra el Montpellier (57-86). El primer cuarto mostró lo que ya se sabía. Que los dos equipos eran muy parejos en potencial y que el Venecia se entrega a su estrella, Shannon Johnson. Ayer tuvo un comienzo sublime con tres triples casi consecutivos que evitaron que el buen trabajo del equipo de Estrada permitiera escaparse a las leonesas bien dirigidas por su base israelí Liron Cohen, con Luci Pascua dominando el tablero y con Allison Feaster dando réplica al acierto de las venecianas. La tercera falta personal de Cohen, cuando sólo había jugado siete minutos frenó la inspiración de las de Estrada que veían como el equipo italiano se iba al descanso entre los dos primeros cuartos con una renta de cuatro puntos. Las cosas empezaron a complicarse nada más arrancar el segundo cuarto. Luci Pascua, masacrada por la defensa de las transalpinas ante la indiferencia del dúo arbitral, perdía la paciencia tras la enésima falta que no le pitaban a su defensora. Sus protestas le valían una técnica que 'Pee wee' aprovechó para estirar la renta, que se mantuvo al descanso en torno a los diez puntos de diferencia. No renunciaban a nada las leonesas. Eso quedó muy claro desde el primer segundo del tercer cuarto. Con el cinco de gala las de Estrada mantuvieron las distancias, y recuperada la inspiración de cara al aro italiano, se rebajó la barrera psicológica de los 10 puntos. Se abría un nuevo partido en el último cuarto, con una renta ya sólo de seis puntos para las italianas Los dos equipos sabían lo que estaba en juego en esos diez minutos finales. Empezar ganando en estos grupos tan cortos supone una ventaja importante y eso se notaba en la falta de acierto. Había más tensión que puntería y quien pareció despertar antes fue el CB San José. María Revuelto anotó tres puntos consecutivos para llevar el marcador a un inquietante 59-56 para las italianas que veían cómo su renta había quedado en casi nada. La respuesta fue la misma de toda la tarde. Ante una situación complicada, acierto desde la línea de 6,25 metros de Vujovic, que echó por tierra la reacción de las leonesas la-cronica.net |