Pocos mimbres tenía ayer el Extrugasa para afrontar el inicio liguero ante un Celta que llegaba lanzado y que aprovechó los huecos en la rotación de las vilagarcianas para hacerse con una victoria tan clara como merecida. El Extrugasa nunca estuvo en el partido y perdió con justicia ante un equipo vigués que no sólo se basó en Mujanovic para ganar.

El conjunto local no dio la impresión de estar nunca en el partido. Salió con la intención de correr para contrarrestar la altura de Mujanovic y con una Agne Ciudariene especialmente motivada y responsabilizada. Y la idea inicial valió hasta que se cansó Agne. La lituana anotó doce puntos en el primer cuarto y se convirtió en el sustento de su equipo, pero tuvo que descansar -obligada también por su segunda personal- y cuando ella se fue la sequía del Extrugasa fue espectacular. Míriam fue en la primera mitad la única que asumió responsabilidades y lo hizo, como durante la pretemporada, con un acierto más que destacable.

Las ausencias de Kress y de Brown ya se sabían antes de empezar el partido, pero más preocupantes fueron algunas inesperadas. De Leslie Ardon no hubo noticias y de Jo Hill, apenas. Su momento más destacado fue, quizás, cuando se afanó en gesticular y justificarse después de que Valero le clavara el segundo triple seguido en la cara.

Ya eran demasiadas bajas, las esperadas y las sobrevenidas, como para plantar cara al Celta, sobre todo porque Sara también estuvo demasiado tímida en la primera parte. Su chispazo en esos dos períodos iniciales fue el triple que anotó y que valió a su equipo para llegar con vida al descanso (29-42).

La canterana sí se echó el equipo a la espalda en la segunda mitad. Fue cuando parecía que el Celta ya había sentenciado el encuentro (33-53) y valió, con los únicos apoyos de nuevo de Miriam y Agne, para insuflar ánimo a sus compañeras y a su afición. Isaac, por cierto, había intentado cambiar antes la dinámica con una zona que dinamitó Alba Torrens con un par de triples.

Se llegó por lo tanto al último cuarto con alguna esperanza pero ya con las principales protagonistas muy cansadas. Isaac le dio bola al que pareció su quinteto más fiable, con Sara de base y Míriam de cuatro, pero a falta de cinco minutos (51-61) la vilagarciana dijo basta, el cansancio se presentó en toda su magnitud y el partido se acabó, si ya no estaba acabado antes. Debut con tropiezo para el Extrugasa, que el miércoles volverá a jugar. Será en Burgos, y en el club confían en que ya con Kress

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