Licenciada en Medicina, es la sexta jugadora con más internacionalidades en la
selección femenina y pilar clave en el esquema del nuevo entrenador, Evaristo
Pérez. Sin asumir aún el logro conseguido, y sin apenas descanso, Isabel Sánchez
cogió su coche para poner rumbo a tierras leonesas, donde le espera una nueva
etapa deportiva en el «Perfumerías Avenida Salamanca», aunque antes hizo una
parada en el Club Náutico de Sevilla, para recibir el calor de los suyos, que
siempre la apoyaron.
- Una vez más, está usted donde empezó, en el lugar que la vio jugar por vez
primera, ¿qué recuerda de aquella época, ahora que es subcampeona de
Europa?
-Recuerdos muy bonitos, ya que fue donde comenzó todo, porque
aquí empecé a jugar al baloncesto. Aunque tengo que admitir que no soy del club,
pero la realidad es que siempre que llego me reciben con los brazos abiertos.
Además, les estoy muy agradecida, porque en verano siempre me dejan entrenar en
su pabellón.
-¿Soñó en sus primeros años llegar a la selección española y
conseguir éxitos como los de ahora?
-La verdad es que no me esperaba nada
de todo esto. Sólo quería crecer como jugadora de equipo, para así ayudar
siempre al conjunto. Yo simplemente deseaba jugar a la pelota, pero al final
todo va saliendo. Ha salido bien hasta que ha llegado esta medalla, que es el
colofón a mi vida profesional.
-Hablando ya del Europeo, ¿está usted
decepcionada por no haber ganado?
-La verdad es que cuando se termina el
partido y ves que no ganas, pues te quedas un poco triste. Pero luego, cuando
pasa media hora, miras la medalla de plata y se te quitan todos los males, por
lo que comienzas a disfrutarla. Además, hay que tener en cuenta que tanto mis
compañeras como yo, somos muy competitivas y queremos ganarlo todo, aunque no
siempre se pueda.
-Algunas compañeras suyas dijeron antes de comenzar el
Europeo en Italia, que el objetivo de España era quedar entre los cinco primeros
puestos. Pero usted personalmente, ¿veía desde el principio que se podía aspirar
a algo más que quedar quintas?
- Eso era realmente lo que
queríamos.Aunque sobre las medallas, la verdad es que me pasó algo curioso, ya
que mis amigas de la selección francesa, nada más vernos la primera vez, me
dijeron: «Isa, España va a ganar alguna medalla». Yo les dije que se dejaran de
historias, que eso no iba a suceder, y al final ellas tenían
razón.
-También en una entrevista que concedió antes de la concentración,
aseguró que Rusia era la gran favorita y resulta que tuvo razón
...
-(Risas) Sí, por desgracia tuve razón, pero la verdad es que ellas
cada vez son menos superiores, porque antes eran invencibles. Ahora ya no ganan
de cuarenta puntos todos los partidos. Perdieron contra Serbia, pero nadie lo
esperaba y nosotras teníamos esperanzas de que también el día de la final
tuvieran un mal encuentro, pero no fue así.
-¿La final se perdió porque
jugasteis con el corazón, más que con la cabeza, sobre todo en la primera
mitad?
-Al principio quisimos resolverlo todo pronto y se nos fue el
corazón, luego ya en el descanso nos relajamos y todo estuvo mejor para la
segunda parte, porque incluso le hicimos un parcial muy bueno y nos metimos
dentro del encuentro.
-Precisamente Rusia ganó al equipo masculino en el
Europeo de este verano, ¿por qué la superioridad de los rusos?
-El nivel
ruso está muy bien, no es casualidad que estén a tan alto nivel. Siendo sincera,
los chicos tuvieron muy mala suerte, porque eran mejores que Rusia. En nuestro
caso fue diferente, ya que nosotras no estamos aún a la misma altura que las
compañeras rusas.
-La clave de todo ello, ¿puede estar en la cantera? La
situación del baloncesto sevillano, por ejemplo, no es muy buena.
-En
Sevilla, sinceramente, todo es una pena. Yo me tuve que ir de casa a los 16 años
para poder jugar al baloncesto profesional y convertirme en lo que ahora soy. No
nos ayudan mucho aquí, la verdad.
-Sobre su situación deportiva personal,
¿volvería a jugar en la Liga americana?
-A mí me encantaría volver,
aunque el problema es que la WNBA se juega en verano y coincide con la
selección, por lo que ahora mismo no cambio a España ni por los dólares
americanos.
-¿Es cierto que entre vosotras decís que sois el «ejército de
Pancho Villa»?
-(Risas) Es que si te fijas, las rusas nos sacaban mucha
altura, nosotras somos pequeñas y tenemos que buscar siempre otra manera de
ganar. Además, nunca vamos de favoritas.
-¿Tiene esta selección nivel para
ganar medallas en Juegos Olímpicos y Mundiales?
-La verdad es que eso es
mucho más difícil, porque las australianas son una gran potencia en el
baloncesto femenino y también está Estados Unidos, por lo que todo hace que las
cosas sean casi imposibles. Aunque claro, tampoco pensamos que nosotras
hubiéramos podido conseguir esta medalla de plata y aquí está, subcampeonas de
Europa, así que quién sabe.
-¿Cambiarías algo del partido ante
Rusia?
-Sí, seguramente si nos dieran la oportunidad de volverlo a jugar,
habría un par de cosas que las haríamos diferentes, totalmente lo contrario de
lo que hicimos hace unos días. Sobre todo ese comienzo del que te hablaba antes,
que no nos gustó ni siquiera a nosotras. Pero ya está todo hecho y disputado,
por lo que no vale la pena ahora lamentarse o pensar lo que hubiera podido
ser.
-Eres licenciada en Medicina. Será difícil compaginar carrera
deportiva y universitaria...
-Era difícil conseguir todo a la vez, pero
yo soy de las personas que cuando se proponen algo, lo consiguen. Me da igual lo
complicado que parezca a simple vista, pero la que la sigue, la consigue, dicen,
así que ahí estoy yo, cumpliendo mi sueño de jugadora profesional de baloncesto
y además con la ilusión de tener mi carrera universitaria terminada, que también
era algo que siempre había querido hacer desde que era pequeña
LUIS FERNÁNDEZ GAGO / ABC SEVILLA
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