Aunque ninguno de los dos equipos optaba ya al título, ganas no quedaron por parte de ninguno de los dos bloques de hacerse con la victoria. Finalmente, fue Brasil el que se la llevó, impidiendo que la selección que entrena Yaguang consiguiera su primer triunfo en esta competición.

El partido comenzó a un ritmo trepidante, tanto es así que la inseguridad a la hora de pasarse el balón se hizo notar entre la mayor parte de las jugadoras que estaban sobre la cancha. Los primeros compases del choque estuvieron bastante igualados pero, a mitad del primer cuarto, Brasil empezó a encontrar ya su sitio, presionando de forma constante, lo que le hacía tener mayor posesión de balón, pero todavía la puntería no estaría de su lado.

China tampoco se lució mucho en este aspecto y, aunque tuvo sus momentos de gloria que le pemitió acortar distancias en el marcador, en ningún momento creó demasiados problemas al cuadro visitante.

Tímidamente el conjunto que dirige Tarallo fue haciéndose dueño de la pista al recuperar los balones que China desaprovechaba, llegando incluso a obtener una ventaja en el electrónico de 34 puntos, que deparó el resultado final (61-93) de una contienda en la que Brasil fue la clara dominadora