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Ya he vuelto a casa de Marruecos. !Vaya experiencia! Llegué allí el domingo muy tarde por la noche y el lunes a las 15 ya teníamos partido. Os voy a contar lo que hicimos durante los días, y como fue diferente al baloncesto europeo. Para mi lo más importante es todo que llevo de allí, el baloncesto siendo lo menos importante. Por la mañana conocí a mis compañeras y me explicaron los sistemas para jugar. Jugamos contra el equipo de casa, Marruecos, y perdimos de 4. Se notaba muchísimo que no habíamos entrenado juntas. Después el partido pensé que iríamos al hotel a ducharnos y a cenar, pero nos llevaron directamente a McDonalds. Me ha sorprendido un poco, pero bueno, ellas estaban contentísimas. El día siguiente no teníamos partido. Fuimos a entrenar y estuvimos encerradas en el hotel el resto del día. El hotel estaba lejos del centro y no había nada alrededor. Sólo todos los equipos y una piscina fuera. Cada día había gente que acabaron tiradas en la piscina, porque había poca cosa más para hacer y era divertido. Mi equipo tenía muchos juegos como Pictionary, y cartas también, así que jugamos todos los días. La comida en el hotel estaba muy buena. Era típica de Marruecos y había muchas ensaladas y carne etc. Pero resulta que cada día cuando acabamos de comer, mi equipo pedía pizza. No me lo podía creer, primer día, después de comer, me preguntaron si quiero pizza. Pensé que era para cenar, pero tardé poco en ver que lo pidieron directamente y comieron entre la comida y el partido. Y después del partido....a McDonalds. McArabia no estaba mal, pero un día de eso me valía. El miércoles entrenamos por la mañana y teníamos partido contra Syria por la tarde. Aun no jugamos bien como equipo, pero por lo menos ganamos el partido en el último cuarto. El campeonato se jugaba en dos grupos donde los dos primeros clasificaron para semifinales. Nos quedaba los dos equipos mas fuertes, Líbano y Tunisia. Teníamos que ganar Líbano por 7 puntos para clasificarnos. Era un muy buen equipo con dos americanas. Jugamos lo mejor que podíamos y casi dimos la sorpresa, pero al final perdimos de 6. Pero se supone que el equipo de Jordania siempre pierde de 40 contra ellos, así que después el partido estaba toda la grada de pie aplaudiéndonos, incluso el equipo de Líbano vino delante de nuestro banquillo a aplaudir por el buen partido. Para cambiar un poco, fuimos a cenar en Pizza Hut y no en McDonalds.... El jueves era el último partido. Yo me sorprendí del nivel que había en algunos de estos países. Pero lo que no me gustaba ver era que jugaron muy sucio. Viendo los partidos de la grada alucinaba en muchas situaciones. Un arbitro de Europa hubiera sido harto de pitar antideportivas, pero aquí no pitaron nada. Hablando con el entrenador de Líbano, me confirmaba mis pensamientos diciéndome que cuando normalmente haces falta para que no meten canasta, aquí haces falta para que la jugadora no juega en el resto del torneo. Tunisia era lo peor con las cosas que hacían. Yo lo tenía que vivir en persona en el partido de jueves. Ellas ya tenían la primera plaza del grupo asegurado, pero aun así siguieron con su forma de jugar. Teníamos una jugada donde me bloquean arriba y corto a canasta. Hicimos eso y mi defensora se quedó en el bloqueo y estaba cortando sola, o eso pensé hasta que recibí un puñetazo en la espalda intentando pararme. Unas acciones más tarde nuestra base francesa metió dos buenas canastas, y después cuando estaba defendiendo el balón, la chica ha roto su nariz y ella directamente al hospital pensando que había perdido su nariz. Perdimos el partido y quedé con un mal sabor de boca sobre el baloncesto allí. El sábado por la noche hicieron una fiesta para todos los equipos. Estuvimos alrededor de la piscina, y había un grupo tocando y cantando. Los equipos bailaron y cantaron y todo era música africana y arábica. Me gustaba mucho ver como la gente disfrutaba de la fiesta, especialmente los equipos que vienen de países como Iraq donde no pueden hacer nada más que estar en casa esperando la muerte (Palabras del entrenador). Pero aunque ya acabaron los partidos para nosotras, lo mejor de mi viaje estaba aún por llegar. Conocí el entrenador de Iraq, y pase todo el domingo con él y dos suecas que estaban jugando en su equipo. Fuimos al centro de Rabat de compras, y después a tomar té en una cafetería. Allí estuvimos tres horas hablando, y nada sobre el baloncesto. Estaba escuchando a cada palabra que dijo tan atentamente que hasta el empezó a reír varias veces, pero era tan interesante escuchar como es la vida en Iraq en realidad y las cosas que pasaron cada día. Era muy triste oír mucho de eso y como los americanos un día vinieron a su pabellón y lo cogieron para guardar sus armas allí. También hablamos mucho de la religión y las costumbres, y podéis imaginar que las ideas fueron muy diferentes entre el que puede tener 4 mujeres y 3 chicas escandinavas que vienen de países donde las mujeres mandan.
Luego fui a ver las semifinales. Los dos equipos de nuestro grupo ganaron de 20 o 30 puntos a sus rivales del otro grupo, y nos dimos cuenta de que con un poco más suerte en el sorteo, hubiéramos llegado a las semis. Pero bueno, al final el campeón ha sido Líbano, ganando a Tunisia por un punto. Me alegro mucho porque Líbano no jugaba ese juego sucio de Tunisia. Cuando el lunes me llevaron a Casablanca para ir a casa, resulta que Air France dice que es imposible coger ese avión, que hasta viernes no puedo ir a Finlandia. Yo no me lo podía creer que el club había pasado tres días diciéndome que están cambiando mi vuelo y que por fin lo tenían para el lunes y ahora no podía cogerlo. En ese momento solo quería ir a casa, y no podía imaginar volver al coche, 2 horas a Rabat y seguir encerrada en el hotel 4 días más sin campeonato ni nada. Vi a algunos españoles en el aeropuerto y vi que había un vuelo a Madrid en una hora. Fui corriendo a Iberia y una mujer majísima me ha ayudado y dado un buen precio para poder coger ese avión. Pensé que en Madrid intentaría lo mismo para llegar a Helsinki directamente, pero si no, por lo menos estoy en España. No fue tan fácil encontrar el vuelo para Helsinki, pero después unas horas en Madrid llamando a todo el mundo, he conseguido un vuelo y llegado a casa por la noche. No digo que siempre fue divertido el viaje, había momentos difíciles, pero la mayor parte estaba bien. Aprendí mucho de una nueva cultura, hablar un poco de arábico, y vi que la vida en un país como Jordania es muy americanizada y no hay tanta diferencia con nosotros. Pero luego también viví con la gente de Líbano y Iraq donde tienen guerra y bombas todo el rato, y recuerdas que suerte tienes en vivir en Europa tranquila. Las de Jordania fueron majísimas y muy amables y listas para hacer cualquier cosa para que estuviera cómoda. Todos hablaron inglés perfectamente, así que no dudaría en ir otra vez a un campeonato como éste, aunque teniendo un buen seguro...
TARU TUUKKANEN,
LOK@S X EL BALONCESTO FEMENINO
Taru en el bus 
Egipto en un tiempo muerto
 En todos los equipos menos el mio había 1 o 2 jugadoras que jugaban con velo. Aquí el equipo de Siria.  No comment  Taru con el equipo de Jordania |
