Pese a la derrota, Germán Ros, presidente de Ciudad Ros Casares, asegura que "hay que sentirse orgullosos de este equipo que nos ha hecho llegar hasta la final de la Euroliga. ¿Arbitraje? Ha habido muchas cosas externas que han influido, pero más vale pasar página".

Carme Lluveras, general manager del club, insistió en que "hoy ha quedado claro que a nuestro equipo nos quedan cosas por aprender. El rival era casi una selección mundial. Es nuestra primera participación en una Final Four y la nota es muy alta, pero poco más hemos podido hacer ante el Spartak de Moscú. Eso sí, yo me siento muy orgullosa de mi equipo".

Manolo Real, entrenador de Ciudad Ros Casares, quiso agradecer el esfuerzo de sus jugadoras: "Lo que ha hecho este equipo, llegando hasta la final de la Euroliga, es muy grande. Lo hemos intentado todo, hemos competido, pero no ha sido posible".

Para Elisa Aguilar, capitana del equipo valenciano, "lo hemos dado todo en la pista y poco más se nos puede pedir. Parecía que todo estaba preparado para que ganara el Spartak, como así ha sido. Espero que el año que viene podamos repetir presencia en la Final Four y, eso sí, organizarla nosotros en Valencia".

Laia Palau fue una de las jugadoras más destacadas de Ciudad Ros Casares. Según la catalana, "para perder una final hay que llegar a ella y para ganarla hay que haber perdido alguna antes. Así que esto sólo es el principio".

Según Marina Ferragut, "ahora estamos bastante tristes, pero creo que debemos estar con la cabeza muy alta por llegar hasta donde lo hemos hecho".

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