La medalla de chocolate fue para el Arxil Comervía. El equipo pontevedrés se impuso al Alvargómez en el duelo intrascendente de la jornada, en el que ninguno de los dos equipos no se jugaban nada excepto la honrilla y las ganas de agradar al personal.
Finalmente, el conjunto que prepara Mayte Méndez (¿habrá sido esta la última vez que se sienta en casa en el banquillo verde?) logró llegar a los dobles dígitos en el casillero de victorias. Pare lograr su décimo triunfo de la temporada, las pontevedresas se impusieron a un Alvargómez en el que sólo sus individualidades le salvaron de cosechar una derrota por mayor margen.

A pesar de la intrascendencia del choque, ambos planteles saltaron al parqué
con ganas de doblegar a su rival. Especialmente motivado salió el cuadro verde, quizá por aquello de darle la última alegría a una afición fiel y que este año le ha tocado sufrir más reveses que saborear satisfacciones.
Así, libre de tensiones y agobios, el Arxil cuajó un primer cuarto notable, en el que se fue de seis puntos (26 - 20). Lo más destacable de este cuarto fue que varias jugadoras destacaron en la faceta anotadora, entre ellas Marta Cobián y la onmipresente Tatiana Keshler.

En el segundo cuarto, el Alvargómez se puso las pilas y reaccionó. El conjunto de Guadalajara se refugió en una zona, a sabiendas de los problemas que sufre el Arxil a la hora de lanzar de tres. Así, las  visitantes se pusieron fugazmente por delante (28 - 30). Mayte Méndez pidió un tiempo muerto que resultó vital para que las verdes se fuesen a los vestuarios siete puntos arriba en el marcador (39 - 32).
El inicio del tercer cuarto del Arxil Comervía fue fulgurante. El cuadro local salió en tromba y rápidamente se colocó con una renta de 14 puntos (46 - 32). Se vislumbraba una posible paliza en el horizonte. El Alvargómez se dio cuenta y, gracias a Horvath, llegaba al final del tercer cuarto sólo siete abajo (52 - 45).

Suspense y debut| En el último parcial apereció Lilsjtrand. La sueca, inédita durante los tres primeros cuartos, apareció en el momento decisivo para sostener a su equipo (13 puntos casi consecutivos) para darle algo de suspense al encuentro (64 - 62 a falta de un minuto y medio para el final). Entonces, un triple de Natalia Soage y la quinta personal de la sueca certificaron la  victoria verde.
Por último, cabe señalar que Mayte Méndez dio (escasos) 15 segundos de juego
a la canterana Ani Estévez, a la que sólo le dio tiempo de vivir en primera
persona la dulce despedida del Arxil con su afición

JAVI CASAL

diariodepontevedra.com