Mi tema para esta semana es intentar explicar porque me gusta tanto entrenar.  No siempre he tenido esta pasión por el baloncesto. Creo que tenía más o menos 16 años cuando realmente me empezó a gustar mucho al baloncesto. Iba a todos los partidos del equipo masculino de mi club, y ellos eran mis ídolos. Les vi jugar y entrenar y luego vivía en el pabellón entrenando las cosas y movimientos que había visto. Pero esos años creo que me encantaba más el club y el equipo que baloncesto en general. Con 19 años fui a EEUU, al cielo de baloncesto, y allí es donde todo cambio. Al ir, pensaba que ya sabia mucho de basket, pero las entrenadoras allí no tardaron mucho en demonstrarme que no sabia nada. Era difícil en principio porque tenía que olvidar todo que sabia de baloncesto y empezar de nuevo con otra filosofía. Pero después de las dificultades del principio, me enamoré de este deporte. Teníamos el pabellón a nuestra dispocision siempre, y había que aprovecharlo. También durante mis 4 años allí, leí todos los libros de baloncesto que conseguí. Mi entrenadora tenía muchos y entre mis estudios, estaba leyendo biografías de entrenadores famosos, jugadores e historias de equipos y universidades etc. Y la clave de todo éxito es trabajo, y si además disfrutas haciéndolo, por que no. Al salir de EEUU estaba totalmente loca por el basket.
Mi primer año profesional fue en Francia, y allí me sorprendí al ver que no era tan duro y no se trabajaba tanto como en la universidad. Por eso empecé a hacer las cosas sola - ir a correr los días libres o ir a hacer tiro siempre si había pista. He seguido con esas cosas mis 5 años en España. En Tenerife y Zaragoza donde había la posibilidad de usar la pista fuera de los éntrenos, iba mucho a tirar y correr líneas si pensaba que el entrenamiento del equipo no había sido demasiado duro o solo porque quería estar en forma para poder jugar muchos minutos a un nivel alto. También los días que estaba cabreada por haber hecho un entrenamiento malo, a veces me quedaba a correr líneas hasta que no podía más y así castigarme a mi misma y ojala no volviera a hacer las cosas tan mal en mucho tiempo. Eso es un poco la filosofía de la universidad. Si las cosas no salían bien y no entrenábamos concentradas, corríamos para por lo menos ponernos en forma.
A mi me encanta estar en una pista totalmente sola. Solo con mi balón practicando cosas. Aunque también hay que admitir que lo que más me gusta hacer son tiros raros. Sacando el balón de donde sea, de espaldas si hace falta. Así que pudiendo hacer lo que quiero, la mayoría del tiempo hago lo que al resto de la gente parece tonterías y cuando me entra esos tiros en un partido, dicen que es suerte, pero la verdad es que son los tiros que mas entreno. También puede ser que estoy perdiendo tiempo y si hubiera usado todo eso tiempo haciendo éntrenos "serios", ahora seria mejor jugadora, pero seguramente no lo hubiera disfrutado tanto.
Hace dos veranos empecé a trabajar con un entrenador personal. Con el hago mas cosas físicas porque creo que eso es lo que mas tengo que mejorar. Esta es mi segunda temporada que dedico más de mi tiempo libre al entreno físico que al baloncesto. Hasta ahora no me ha gustado mucho esa parte, así que siempre que he visto un balón, he ido a jugar y dejado de hacer otras cosas. Pero ahora me dedico a correr escaleras para intentar ganar un poco de rapidez y también hago circuitos etc. Los domingos voy a correr una hora. Ahora que el tiempo esta mejorando otra vez, puedo volver a correr en la playa como en principio de la temporada. No se que es lo que hace que me guste tanto esto, pero solo se que no puedo estar sin jugar. Esta semana por ejemplo hemos tenido libre el lunes y el martes. Fui a Andalucía a disfrutar las mini vacaciones, pero llevé las zapatillas por si encontraba algún partidito o entrenamiento, y al final he entrenado con el Chajeba de primera nacional. Quiero mandar recuerdos a esas chicas y decir gracias por dejarme jugar con ellas un par de horas! Cuando acaba la temporada, no puedo estar muchos días sin jugar. Es verdad que a veces la temporada se hace larga y hay ganas de acabar ya (¡no este año!), pero eso no significa que tenga ganas de olvidar el baloncesto, solo cambiar de aires y jugar otro tipo de basket. Cuando vuelvo a Finlandia, siempre busco algún club con quien entrenar o voy al parque a jugar con chicos hasta que empieza la seleccion. Normalmente paso un mes en EEUU, y allí siempre voy a mi universidad a jugar con los chicos de allí, y me encanta. Así desconecto del baloncesto como trabajo, pero nunca necesito desconectar del baloncesto en general! ¡Hay que trabajar, hay que trabajar!
TARU TUUKKANEN, jugadora de Extrugasa LOK@S X EL BALONCESTO FEMENINO |