El día de ayer, 10 de marzo de 2007, pasará a los anales de la Historia de la Universidad de Córdoba como uno de los más grandes dentro de su trayectoria deportiva. Y aunque son varias las secciones que tiene este Club, sin duda alguna, la que por sí sola se escribe con letras mayúsculas e incluso debiera hacerlo con rótulos de neón, es la del equipo de Baloncesto Femenino Un equipo que es capaz de jugar tan bien como éste lo hizo en la tarde de ayer, se merece los mejores y más bonitos adjetivos calificativos que se puedan encontrar en el diccionario. Extrapolando la situación a la realidad de la vida y el mundo que incesantemente no deja de girar; el tiempo se detiene un instante y hace que un deporte te haga reflexionar sobre la grandeza que puedan tener las pequeñas alegrías que a través del mismo puedas obtener. Y especialmente, la importancia que ellas puedan cobrar.
Llegaba el EFMO.COM AVILÉS a Córdoba en una tarde soleada y bonita, propia del inicio de primavera que se aproxima, con la vitola de equipo grande. De vencedor indiscutible de todas sus batallas y como un muro infranqueable. Pues la trayectoria de este conjunto es digna de admiración, líder de la categoría (LF2A) e invicto desde el mes de diciembre del pasado año. Pero el azar, el destino, la fortuna o el buen juego y el trabajo de unas universitarias alegres se cruzó en su camino para romper esa racha de victorias y darle, en cierto modo, una lección vital.
La cancha de la UCO, Menéndez Pidal, estaba tan vacía o llena, según se mire, como viene siendo habitual. (¡Movilización de la afición ya, más público, por favor!) Los alrededor de cien incondicionales de siempre y poco más. Quizás cierto temor a una más que previsible y abultada derrota. Temor que se fue disipando a lo largo de la tarde.
No eran exactamente las ocho de la tarde, en mi reloj pasaban algunos minutos más y fue entonces cuando los colegiados pitaron el inicio del partido. Sinceramente no recuerdo bien si el primer balón fue para la Universidad de Córdoba o no. Lo que no se me olvidará es que la primera canasta sí que fue suya; si mal no recuerdo en la primera jugada de ataque del equipo. Me resultó bastante curioso el quinteto titular local. No tanto por su composición, sino por la novedad que representaba. Tere, Pitu, Gosia, Marta Ramírez y Marta García iban a hacer frente inicialmente a Orintia Kavaliauskaite, Jerika Watson, Berta Siñol, Devon Campbell y Dace Cinite.
Los primeros compases del encuentro fueron tranquilos. Aunque las jugadoras de la UCO salieron a por todas, con una actitud similar a la que debió tener David al enfrentarse a Goliat. Sin miedo a perder. Siendo conscientes de sus limitaciones y arrojando valentía y esfuerzo para intentar paliarlas. Tanto es así que en los primeros cuatro minutos disputados, se consiguió un alentador parcial de 6-0. Pero el conjunto de Avilés no estaba dispuesto a dejarse tutear por ningún equipo con confianza. Así que tras un triple de la canadiense Campbell, otro de Esther Mesa y algún cambio en la dirección de su juego, acortaron distancias en el marcador. Esto provocó que las locales se cargasen rápidamente de faltas intentando frenar las internadas del equipo asturiano, protagonizadas en su mayoría por una decidida Jerika Watson. Incluso se llegó a pitar una falta técnica al banquillo de José María Alcántara, sin demasiada explicación; lo que pareció anticipar el comienzo del conocido nerviosismo amarillo. Pero antes de que concluyesen los diez primeros minutos, el entrenador local, pidió un tiempo muerto para reorganizar a sus jugadoras y devolverlas a la confianza inicial. Incluso dio salida a la base del filial, Sara Galisteo, para dar descanso a Pitu y que el "cerebro" que ésta viene significando para el equipo, afianzase ideas. Aún así, las pequeñas situaciones de desconcierto no fueron pasadas por alto por el ABDA, que aprovechó los tiros libres para concluir el primer cuarto con una pequeña ventaja en el marcador (20-24).
En el segundo cuarto se realizan algunos cambios en ambos conjuntos. La artillera del EFMO, Watson, no partió de inicio. Cosa que fue aprovechada por la Universidad de Córdoba para presionar aún más al equipo asturiano y seguir su estela sin dejar que se marche en el marcador. Un gran trabajo de Caro Gavilán, atrevida bajo el tablero, y una férrea defensa amarilla, en la que se conseguían coger casi todos los rebotes defensivos y algún que otro ofensivo (bastante importante); obligaron a la entrenadora visitante, Yolanda Mijares, a devolver al terreno de juego a su "gran trío": Siñol, Watson y Campbell. Y pese al trabajo especialmente de las dos últimas, al que se unieron acertadas acciones por parte de Dace Cinite, el equipo visitante no acaba de encontrarse todo lo a gusto que quisiera en el terreno de juego. Una muy buena defensa zonal de la UCO, apenas concedía espacios por los que penetrar a canasta. Hacia la segunda parte del cuarto, volvieron los cambios, esta vez por parte de los dos equipos. La joven internacional catalana, Berta Siñol volvía a ser sustituida al no encontrarse acertada. Y por parte del conjunto local entraban en escena la polaca Gosia Krusiec y Marta García, para dar descanso a sus compañeras Gavilán y Sara García, quienes venían realizando un trabajo muy satisfactorio. Avilés continuaba sin claridad de ideas, y el equipo local comenzaba a encontrar hueco y acompañar a su buenísima defensa con aciertos en el plano ofensivo. Al gran juego colectivo de las Guerreras, había que añadir el empuje de Pitu y Mari Carmen Ruiz (que en esos momentos no recordaba el esguince que días antes se había hecho). En esta tesitura, las jugadoras locales fueron tomando ventaja en el marcador y consiguieron irse al descanso con un parcial favorable de 38-32 y una sensación aún más agradable que ya entonces hacía pensar en una posible gesta.
El descanso del partido se hizo corto para algunos y quizás un poco largo para otros. Yo me encuadraría en este último grupo. Las jugadoras de la Universidad de Córdoba, con el firme propósito de continuar la línea ascendente que apenas acababan de trazar, apenas entraron en el vestuario e inmediatamente salieron a pista para calentar. No ocurrió lo mismo con el equipo de Avilés, quién seguramente por los muchos errores que debía enmendar, ya no sólo en el plano deportivo, sino también en cuanto a concentración; tardó más de la mitad del tiempo de descanso en volver a pista.
Transcurrido el receso, la afición local se mostraba un tanto reticente. Pues aunque el marcador seguía siendo favorable para sus jugadoras, el tercer cuarto ha venido siendo el punto clave en gran parte de los partidos de la UCO durante esta temporada (especialmente en casa). "El cuarto clave", como creo que he citado con anterioridad en alguna ocasión. El periodo en el que se han decidido muchos partidos con resultado adverso para las jugadoras cordobesas. Así que la duda se centraba en sí serían capaces de vencer ésta que venía siendo su prueba de fuego y consolidarse eficazmente. (¡Y vaya si se consolidaron!, permítanme la expresión).
Y comenzó el tercer cuarto, en el que el conjunto de Yolanda Mijares, partió con el mismo quinteto inicial y las locales efectuaron un cambio respecto a su cinco de inicio, alternando en el puesto de "5" a Marta García por su compañera del mismo apellido, Sara. Es en estos primeros compases de la reanudación del encuentro, cuando la calidad de las jugadoras extranjeras amarillas también se hace presente. Pues la fuerza, siempre arrolladora de Gosia y seguramente la mejor Tere Williams que se ha visto esta temporada en Menéndez Pidal, resultaron determinantes en ayuda de sus compañeras. La Universidad de Córdoba comenzaba a llevar realmente el ritmo del partido. Lo controlaba y decía cómo debía ser éste. Empezaba a gustarse. Hecho que desconcertaba una vez más a la entrenadora visitante, quien volvía a realizar cambios triples para intentar frenar el empuje arrollador que estaba siendo el ataque amarillo y solicitaba otro tiempo muerto en la mitad del cuarto. Tras la reanudación del juego, Silví Quero entró y ocupó la posición de base para dar descanso durante algunos minutos a una inconmensurable Pitu, que como siempre iba a por todas y se encontraba en casi todas partes. A continuación la grada local pudo disfrutar de unos muy buenos minutos de juego colectivo, en los que la defensa se volvió prácticamente infranqueable y la presión asfixiante se llevó a todo el campo. No obstante, y a pesar de encontrarse ya abajo en el marcador con una diferencia considerable, el acierto visitante (prácticamente sólo posible desde el perímetro) llevado a cabo por unas Watson y Campbell muy agresivas, no acababa de decantar definitivamente la balanza de lado del conjunto local. A esto habría que añadir un intercambio de lanzamientos más allá de la línea de 6,25 por parte de los dos equipos antes de finalizar el cuarto con un parcial muy favorable de 56-48.
Llegó el cuarto y último periodo. El final del partido se vislumbraba emocionante y en cierto modo intrigante. Las universitarias venían realizando un gran encuentro, pero todos somos conscientes de la calidad que atesora un equipo como Avilés, y la sorpresa o el resurgimiento de su juego podían llegar en cualquier momento. Pero no fue así. Y las Guerreras Amarillas una vez más ratificaron el porqué de ese cariñoso apelativo. Jugadoras trabajadoras y aguerridas al máximo. Que no dan un balón por perdido y bajan los brazos ante situaciones adversas. Con carácter fuerte, decidido, luchador. Con mentalidad positiva, capaces de esforzarse al máximo para conseguir un objetivo.
Tras innumerables intentos de cambios y diferentes esquemas, el EFMO. COM AVILÉS no consiguió encontrarse a gusto en ningún momento del partido. Y finalmente sus jugadoras titulares acabaron afrontando su responsabilidad y dejándose llevar tras la estela amarilla. El desconcierto y desacierto de jugadoras del nivel de Berta Siñol o Devon Campbell era patente en esta tarde. Llegando incluso a ser expulsada, la jugadora canadiense por acumulación de faltas en los minutos finales del partido. Con una UCO crecida en la que sus jugadoras eran conscientes de que debían continuar trabajando exhaustivamente hasta el final, las distancia en el luminoso se fue abriendo cada vez más y más llegando a alcanzar unos increíbles 18 puntos. Pero es que la situación no mostraba otra imagen. Las dos capitanas locales, Caro y Raquel moviéndose con facilidad bajo el tablero, Mari Carmen Ruiz "empujando" todo lo que cabe y aún más. Marta García cogiendo hasta su propio rebote en ataque, su tocaya Ramírez omnipresente y Pitu dirigiendo la "orquesta" como si llevase toda la vida haciéndolo. Un placer para el espectador. Aún así se pitó la segunda técnica a la Universidad, pero era tal el juego desplegado por el equipo local que apenas tuvo importancia. Avilés mermado en sus posibilidades y herido casi de muerte, ya sólo podía plantar cara a través de una gran Jerika Watson. Pero bien sabido es que el Baloncesto, es un deporte de equipo, y de poco vale que sólo una jugadora haga bien su trabajo. Así que, aún casi sin hoy creerlo, el Club Deportivo Universidad de Córdoba, venció en la tarde de ayer a la Agrupación Deportiva Baloncesto Avilés por 80-64. "Marcador bonito y redondo" Increíble, pero cierto. Y es que ya son tantas veces las que la realidad supera a la ficción que no deberíamos sorprendernos. El flamante líder de la competición sucumbió en casa del modesto y con una diferencia bastante considerable en el marcador. Pero resulta que el deporte es así. Unas veces se gana y otras se pierde, y por unos motivos u otros no siempre se consiguen las cosas que uno desea. Esto es lo que le pasó ayer a un equipazo en toda regla como es Avilés. Un conjunto que ha sabido combinar la calidad de jóvenes promesas del baloncesto español como Berta Siñol, con la experiencia y efectividad de extranjeras de la talla de Jerika Watson o Dace Cinite y la veteranía de jugadoras de la tierra como Mayte Riera. Un serio proyecto para estar en los puestos de cabeza de Liga Femenina 2. A título personal me gustaría agradecer la amabilidad de su cuerpo técnico, personificada en la entrenadora, Yolanda Mijares (Siento deber una entrevista a este gran equipo, espero me sepan disculpar, y que alguno de mis compañeros la pueda realizar en lo que resta de temporada) Y como siempre me gusta hacer, desear la mayor de las suertes a este conjunto asturiano, me atrevo a decir ya, que en fase de ascenso a Liga Femenina, realizando el buen baloncesto que saber hacer y que ayer no pudieron desplegar, afortunadamente en Córdoba.
Hoy quiero sincerarme con los lectores. Creo que habitualmente lo vengo haciendo, pero esta vez quisiera que fuese especial. Si como espectador tienes la suerte de vivir un partido como el de ayer y luego has de redactar la crónica del mismo; el párrafo concerniente a ensalzar las virtudes de tu equipo, que precisamente fue el vencedor del encuentro (jugando extremadamente bien), es el que más te gusta escribir. Y es que "por fin", todos vimos cómo juega realmente la UCO. Quiénes son las componentes de este equipo y las maravillas que son capaces de realizar estas jugadoras y cuerpo técnico. Y no son los colores ni la afición los que hablan, sino la apreciación del buen juego realizado, visto, apreciado. Ayer se vio en Menéndez Pidal un baloncesto bonito y de calidad. Donde la Universidad de Córdoba jugó como un equipo sin fisuras. Solvente, capaz de plantarle cara al más difícil de los rivales. Verificando que los partidos hay que disputarlos para ganarlos y que al fin y al cabo dentro de una pista de baloncesto, finalmente sólo son cinco mujeres contra otras cinco. Las Guerreras Amarillas, que llegaban a la cita después de haberse proclamado con facilidad (debido a las circunstancias), como Campeonas de Andalucía Universitarias, demostraron la grandeza del ser humano ejemplificada en la práctica de un deporte. Nos sirvieron de modelo a todos aquellos que las vimos jugar y seguro que también lo servirán a todos aquellos que tengan la suerte de rodear sus vidas. SARA GARCÍA y MARTA GARCÍA estuvieron geniales, seguras en la pintura y cogiendo una cantidad de rebotes impensables en otras ocasiones. Las demás pívot, muy fuertes, menos imprecisas que otras veces. GOSIA KRUSIEC, como creo que ya he dicho en alguna otra ocasión es nuestro descubrimiento, nuestra joya a pulir; la calidad de las jugadoras polacas que se personifica en nombres como Margo Dydek o Bibrycka. Siguiendo con las "guiris" de Córdoba, quiero decir que ésta es la TERE WILLIAMS que quiero ver en todos los partidos, recuperando y robando balones y aportando los puntos que hagan falta. Paso a las capitanas del equipo, RAQUEL PÉREZ y CAROLINA GAVILÁN, a estas dos mujeres les tendrían que hacer un monumento en esta Universidad, o darles algún reconocimiento, porque ejemplifican el trabajo, el esfuerzo y la constancia en su máxima expresión. Continúo con MARTA RAMÍREZ. Esta canaria me parece una grandísima jugadora: recupera, asiste, defiende, tira, incluso sube el balón y TAPONA. Me alegro mucho de que sus problemas físicos finalmente la puedan dejar jugar y que se encuentre en las filas de este equipo. Ahora, voy con las exteriores (de lujo). MARI CARMEN RUÍZ, que nadie olvide este nombre porque antes o después acabará sonando y mucho; de hecho ya lo está haciendo. Una chica que es capaz de olvidar un esguince para anotar, asistir y trabajar siempre con la máxima regularidad. Lo de hoy, sólo una muestra: 13 puntos y 3 rebotes en 14 minutos jugados, para un 14 de valoración. Ahí es nada. SILVÍ QUERO. No me pierden los colores ni la "amistad" pero es de ese tipo de jugadoras que lo "poquito" que hace, lo hace tan bien. "Mi" Palau particular. Y ya si nos ponemos a hablar de la visión de juego que tiene la muchacha. ¡Más minutos para QUERO por favor! Y cabeza, mucha cabeza, que la sabe utilizar genialmente. Ahora toca la otra SARA, GALISTEO. Una niña cordobesa de la buena quinta del 86. Saliendo cinco minutos sin amedrentarse y encestando y todo. Por si alguien no lo sabía, la UCO también tiene cantera, y su cantera sabe botarla, muy bien. Y termino con el repaso a las jugadoras con la que será la futura base titular de Perfumerías Avenida Salamanca, PITU (LAURA ÁLVAREZ). Una jovencita que no aparenta la edad que tiene en cuanto a experiencia y valentía a la hora de jugar. Con gran visión de juego también y mucha técnica con el balón. GRANDE, PITU, GRANDE. (Me va a hacer una ilusión tremenda ver un día detrás de una camiseta ese nombre) Y no me quiero olvidar del resto de personas que han hecho posible gracias a su esfuerzo y trabajo que la UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA se encuentre en el "estado de gloria" que está en este momento. Nivel de juego y actitud más que positiva. El cuerpo técnico lo componen JOSÉ MARÍA ALCÁNTARA, un técnico de cordobés de cantera que ha sabido darle al equipo el giro que necesitaba. GEMA CORREDERAS (Delegada del equipo), LUIS RODRÍGUEZ (Preparador físico), ANTONIO L. LEIVA (Médico) y "mi querido" RAFAEL GARRIDO (Coordinador). Porque son más que un cuerpo técnico, porque lo "viven" como si fuesen ellos mismos los que jugasen y por todo el cariño que ponen y con el que son capaces de tratar. Tampoco quiero olvidarme de los "otros" incondicionales del equipo que no fallan nunca, algunos ayudantes de mesa y afición en general. Porque en cierto modo ellos también aportan su granito de arena a este equipo. Y con sus "Olés" lo llevan en volandas a donde haga falta. Me olvido de la directiva porque no la conozco, no la he visto en ningún partido de liga y por tanto, dudo incluso hasta de que exista. Pero bueno, igual no les hace mucha falta.
Y terminando esta crónica porque igual están cansados ya de leer. Ayer fue un día grande sin lugar a dudas. Felicidad a raudales, que ojala no tarde en repetirse. Me gustaría agradecer el espíritu de total armonía transmitido. Sólo hablamos de un deporte pero a veces puede significar mucho más.¡¡¡VAMOS UCO!!!
Los árbitros del encuentro fueron los colegiados andaluces señores: R. Labrac y J. L. Roldán que en el último cuarto expulsaron por acumulación de faltas a la jugadora visitante Devon Campbell.
MARCADOR PARCIAL EN INTERVALOS DE 5 MINUTOS:
(10-8), (20-24); (26-26), (38-32); (42-37), (56-48); (66,54), (80-64)
ANOTACIÓN DETALLADA POR JUGADORAS:
UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA: De inicio: Tere Williams (8), Pitu (Crack) (10), Marta Ramírez (Jugona) (10), Gosia Krusiec (¡Viva Polonia!) (4) y Marta García (5). También jugaron y muy bien: Sara García (Que maja es esta chica) (7), Sara Galisteo (2), Mari Carmen Ruiz (Otra Jugona) (13), Silví Quero (5), Caro Gavilán (Supercapa) (10), y Raquel Pérez (Supercapa bis) (6). "Juego de equipo, aportando todas"
EFMO.COM AVILÉS: De inicio: Orintia Kavaliauskaite (4), Jerika Watson (13), Berta Siñol (4), Devon Campbell (13) y Dace Cinite (16). También jugaron: Esther Mesa (3), Mayte Riera (5), Mabel García (4), Isabel Suárez y Deborah Abreu (2).
María Baena Castilla LOK@S X EL BALONCESTO FEMENINO |