Este partido es una de las dos finales que tendrá que jugar el equipo universitario en apenas cinco días, Pabellón Ourense el sábado y C.B Majadahonda el miércoles 17, encuentro aplazado, correspondiente a la primera jornada de la segunda vuelta, que para las amarillas se inicia mañana en Galicia.    

Los movimientos en las plantillas de Orense, úlimo clasificado, y la UCO, con varias altas y bajas, durante las recientes fiestas, deja a las claras la intención de ambos clubes de mantenerse en esta dura competición.

Ambos equipos se han reforzado con el fichaje de una jugadora. Curiosamente las gallegas se hicieron con los servicios de Mariana Santos, que dejó libre la UCO para poder fichar a su vez, y que realizó un buen trabajo durante sus meses en el equipo amarillo.

Por su parte la Universidad de Córdoba ha fichado a Tere Williams, pívot estadounidense, que el año pasado jugó en el Pio XII de Santiago, a un gran nivel, en la busqueda de un cambio en la dinámica de las cordobesas. Williams debe ser el revulsivo que busca Luis Requena para salir de los puestos de play off de descenso. Además ha subido al equipo de LF2 a la jugadora del filial Marta Luque, ante el inesperado abandono de Azahara Rey.

En el Pabellón Ourense tampoco jugará la letona Anita Mikale, que no llegó finalmente a un acuerdo para la segunda vuelta, tras recalar en Orense procedente del Arxil, donde inició la temporada.

Con todo este ajetreo se enfrentan los dos equipos en un encuentro vital para conseguir la salvación. Orense es último, única plaza de descenso directo, y a dos victorias de las amarillas. La victoria gallega acercaría la temida plaza a la UCO, mientras que la victoria cordobesa alejaría el descenso directo a tres victorias más el average. Un buen colchón para centrarse en la lucha por evitar las dos penúltimas plazas, de playout.

En las gallegas destaca Ylenia Manzanares, una jugadora polivalente que puede jugar de base como de ala-pívot y que es la máxima anotadora y reboteadora del equipo. La llegada de Mariana Santos que el año pasado firmó una fantástica estadística con las orensanas, puede ser el revulsivo que buscan para abandonar el farorillo rojo.

Las universitarias cuentan con el hándicap de haber perdido dos bases en las vacaciones, tan sólo tiene a una base del primer equipo más la del filial, por lo que todas las jugadoras deberán ayudar a la hora de subir el balón.

El equipo amarillo espera que su reforzado juego interior, con Gosia Krusiec y Tere Williams y las García, Sara y Marta, le haga tener mayor dominio bajo los tableros traducible en puntos y rebotes, que complete el trabajo exterior, necesarios ambos para sumar victorias.

El partido se disputará el sábado 13 a las 20:00 en el Anexo del Pabellón de los Remedios.