Cuando ayer volví a casa tras una atípica comida navideña, pero no menos agradable con los compañeros de clase, lo último que esperaba encontrarme era esta noticia. Mariana Santos, hasta ayer, jugadora de mi equipo, el C. D. Universidad de Córdoba, abandonaba la disciplina del club.
¿Los motivos? Dejar su puesto de "extranjera" y jugadora "semiprofesional", a una nueva jugadora que pueda ayudar a que el equipo remonte el vuelo en la segunda vuelta de la liga. ¿Es esto algo loable? Creo que aún hoy no estoy capacitada para responder a esta pregunta. Pero quizás por irme inmiscuyendo cada día un poco más en este deporte empiezo a comprender cosas que tal vez antes no comprendía.
Es curioso ver, como digo, que poco a poco me he ido introduciendo, igual de una manera un tanto exagerada en la vida de este club. Procuro no fallar a ningún partido y las apoyo incondicionalmente. Me devuelven sonrisas, ilusión, aprendizaje vital y otras muchas cosas que no sabría explicar bien. En parte, vas sintiendo que "esta gente" pertenece a tu vida, que aunque sea en un pequeño espacio, forman parte de ella. Y casi sin quererlo van surgiendo lazos. Conoces a personas, sufres sus derrotas, te alegras de sus triunfos, y como si de parte de la familia se tratase, sientes si se lesionan o sufres su marcha.
Esto es un poco lo que me ha pasado con Mariana. El caso es curioso, porque quizás debido a mi timidez o a que las circunstancias no hayan acompañado, no tengo confianza con muchas jugadoras del equipo. De hecho diría que tan sólo con muy poquitas de ellas. Y precisamente una de las mismas, era esta jugadora brasileña.
Con estas líneas sólo pretendo hacer un "pequeño homenaje", a todas aquellas personas que nos hacen partícipes de momentos junto a ellas. Nos enseñan y comparten su tiempo con nosotros. Una entrevista "fallida" con Mariana me mostró la cara amable de las jugadoras extranjeras de baloncesto. La simpatía, lo enriquecedora que es la multiculturalidad. Y otras muchas cosas que ahora mismo no sabría definir.
Con los amigos de LOK@S, a quienes agradezco que me brinden su web, cada vez que quiero escribir algo; hemos hablado algunas veces de lo que concebimos como "Jugona". Y llegamos a la conclusión de que Jugona no es aquella que hace cada semana 35 de valoración o anota 25 puntos y da 10 asistencias. Jugona es aquella mujer que además de jugar fantásticamente bien a baloncesto y darlo todo en cada partido, es una bellísima persona. Cosas que casi siempre suelen ir unidas.
Pues bien, he de decir que Mariana Santos me parece una gran base, una muy buena escolta y una Jugona. Poco más que añadir. Espero que en tu nuevo equipo y en tu futuro tanto deportivo como personal tengas la mayor de las suertes y que hagas disfrutar a los aficionados con cada canasta que anotes la mitad, al menos, de lo que me hayas hecho disfrutar a mí. GRACIAS POR TODO. ¡No olvides que tenemos una entrevista pendiente! (Algún día). Un besote. AguR.
María Baena Castilla LOK@S X EL BALONCESTO FEMENINO |