Hecha de pura fibra, su timidez y aparente fragilidad esconden, a sus 18 años, una ala-pívot dura y tenaz, que se proclamó el pasado verano, en un torneo celebrado en Tenerife, campeona de Europa con la selección española júnior femenina de baloncesto.

Ahora, Aauri Bokessa afronta un nuevo reto: debutar el próximo jueves con Estudiantes en la Liga femenina. "Espero, con la ayuda de mis compañeras, estar a la altura de las circunstancias", asegura Bokessa, que a los ocho años cambió el baile por la canasta.

Aunque se confiesa admiradora de los chicos de oro, en especial de Pau Gasol, esta madrileña no oculta su devoción por la selección absoluta femenina.

"Han hecho un gran papel en el Mundial de Brasil disputado recientemente, y podían haber luchado perfectamente por alguna medalla", manifiesta la ala-pívot de Estudiantes, de 188 cm, quien tiene en Amaya Valdemoro a su jugadora preferida porque "es una ganadora nata".

"Me muero por ver Basakato"

Pese a ser española de nacimiento, Aauri Bokessa tiene sus raíces en Basakato del Este (Guinea Ecuatorial). "Es el pueblo de mi padre, en la Isla de Bioko. Nunca he estado ahí, pero me muero por conocerlo, siempre he sentido gran curiosidad". Además, la joven jugadora reconoce que todavía no domina el bubi, lengua en la isla de Bioko. "Es mi asignatura pendiente", dice Bokessa.

EL TEST

Música: Hip hop
Un día perfecto: Cuando gana Estudiantes
Una comida: Todo
Futuro: Jugar en la WNBA, la NBA femenina.
Sueña con: Visitar Basakato, el pueblo de mi padre.

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Foto: Jorge Paris