La entrenadora de las ganadoras de la Medalla de Oro en el Campeonato del Mundo, las Ópalos, Jan Stirling tendrá que seguir aplicándose para dirigir al equipo de baloncesto femenino Nº1 del mundo en las Olimpiadas de Beijing.

2-10-2006 -Por Boti Nagy para The Advertiser
Pero tras hacer historia en el baloncesto internacional para Australia en el Campeonato del Mundo del mes pasado en Sao Paulo, Brasil, la genuina South Aussie es una absoluta certeza.

"Redifundir es una parte del proceso de Basketball Australia," dijo una ronca Stirling la pasada noche.

Stirling tuvo dolor de garganta "uno o dos días antes de la final" pensaba que eran sólo los efectos de entrenar. Pero desde su vuelta a casa el martes pasado, no ha sido capaz de librarse de le enfermedad. Los análisis de sangre revelan que no es un virus.

La Capitana de las Opalos, Lauren Jackson y Belinda Snell también han sufrido enfermedades misteriosas como secuelas de su gloria dorada.

La parte buena, que  Stirling mantenga su papel, está virtualmente asegurada, tras progresar desde el éxito de la Plata de las Olimpiadas de Atenas.

Es asombroso lo que puede ocurrir cuando tu equipo de apoyo está allí para apoyar, no para trastornar.

"El grupo fue simplemente fantástico, sin dificultades, sin problemas," dijo Striling de sus medallistas de Oro.

No puedes llegar a la cumbre de otra manera, el éxito de Australia por 91-74 sobre Rusia en el partido por la Medalla de Oro,  enfrentó claramente a las dos superpotencias actuales en el mundo del baloncesto femenino.

"Los U.S. son sin duda vulnerables ahora mismo," dijo Stirling de la nación que ha reinado en el deporte pero que tuvo que contentarse con el Bronce sobre Brasil.

"Rusia fue sin duda el segundo mejore equipo en el Mundial"

"Tuvieron a los Estados Unidos 30 abajo en una de las fases (De la semifinal)"

"Obviamente se siente una muy bien (Al ganar el oro). Te sientes muy feliz por vuestro deporte."

Stirling dijo sobre el antiguo mentor de las Ópalos, Tom Maher, que las condujo a su primera medalla en las Olimpiadas de 1996 - Bronce - y la durante mucho tiempo capitana, Robyn Maher fueron a las habitaciones, tras la victoria llorando.

"Este viaje hacia el Oro empezó hace mucho tiempo y sientes el éxito por todos tus predecesores, por las jugadoras que vendían Lamingtons (Un pastelito australiano) en los  '50s para recaudar dinero para ir al Campeonato del Mundo . . . por los Sporns y Mickans," dijo Stirling.

La entrenadora ha organizado una carta, a través de Basketball Australia para todas las jugadoras de las Ópalos en el pasado, felicitándolas por su papel en la construcción de este camino al Oro.

Incluye la cita que Jackson compartió con sus compañeras de equipo antes del partido por la Medalla de Oro, como motivación final: "Creed en el destino pero poneros delante, donde el destino pueda veros."

Stirling dijo que ganar la semi final contra las anfitrionas, con 12,000 fans cantando incansáblemente "Bra-sil, Bra-sil" y perdiendo de siete al comienzo del último cuarto había sido substancial.

"Podías sentir como se les bajaban un poco los hombros al ira la banquillo en el tiempo entre el tercero  el cuarto periodos," dijo Stirling de sus jugadoras.

"Pensé que estábamos bien y que podíamos conseguirlo si hacíamos un 31-12, ó así, en el último cuarto. Fue allí donde confirmamos nuestra Fe. Fue el punto de inflexión para nosotras."

Y tal vez el punto de inflexión para el baloncesto femenino en Australia.

Por Boti Nagy para The Advertiser
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Traducido por Miguel Bordoy