Chicas... (Amaya sobre todo que es la que más tiempo lleva...) ¿Cuántos años nos hemos reencontrado en Barajas? ¿Cuántas veces os he ido a esperar para felicitaros por esas medallas? ¿Cuántas otras para aplaudiros por haberos alzado con un importante resultado en un Campeonato Internacional? Pues unos cuantos años ¿verdad?

Fijaros si ya era algo habitual que hasta algunas de vosotras antes de marcharos a algún Campeonato fuera de nuestras fronteras me decía "Nos veremos a la vuelta en Barajas, ¿no?" Alguna vez incluso también fui a despediros, como en 2004 justo antes de que enbarcáseis para Atenas...

Hay mucha gente que se cuestiona (seguro que algunas de vosotras también) que por qué voy, y sólo hay una respuesta: porque os merecéis una sonrisa y un aplauso nada más abrirse las puertas de la sala de llegadas. Una sonrisa y un aplauso, aunque sólo sea uno, es lo único que os puedo ofrecer a cambio de todo lo que vosotras me dais a mí. Durante la disputa de cualquier Campeonato disfruto con vuestro juego, me entusiasmo con vuestras acciones, sufro con vuestros fallos, me llenan de alegría vuestras victorias y me duelen vuestras derrotas. Todo este cúmulo de sensaciones hace que me sienta partícipe de vuestro trabajo y por eso sienta como mías las victorias y las derrotas, por eso "ganamos" y/o "perdemos", y por eso me apetece compartirlo con vosotras y daros las gracias por todo lo que nos dais.

En este Mundial no habéis logrado medalla, tampoco habéis igualado los puestos de los dos últimos Campeonatos del Mundo, En este Mundail habéis bajado hasta la octava posición, habéis perdido los tres últimos partidos y habéis salido de la cancha con la cabeza baja, algo normal tras el palo que supuso perder el pase a semifinales y no saber sobreponerse. Pero cuando salgáis por las puertas de la sala de llegadas, deberéis hacerlo con la cabeza alta, porque este año, como lo venís haciendo desde hace muchos veranos ya, habéis vuelto a darlo todo en una pista. Habéis vuelto a sufrir hasta el último minuto. Habéis estado intentándolo hasta el final y habéis vuelto a demostrar que tras cada una de vosotras hay una campeona.

Esta mañana, cuando salgáis por esas puertas os mereceríais miles de sonrisas y de aplausos porque nos habéis hecho disfrutar a miles de personas, pero ni siquiera sé si tendréis uno, un aplauso, una sonrisa... Esta mañana no podré estar en Barajas como era (y es) mi deseo y no podré ofreceros mi sonrisa y mi aplauso de agradecimiento. Y es que los tiempos cambian. Empecé a conoceros cuando aún iba al Colegio, después el Instituto, la Universidad y el trabajo, pero con la suerte siempre de que vuestros regresos eran en fin de semana, durante las vacaciones, o por las tardes, pero esta vez no. Esta vez volvéis un lunes por la mañana, y las circunstancias hacen que me sea imposible acudir a recibiros. Me espera también un grupo. Un grupo de 16 personas que también me hará sufrir y me hará reir a lo largo de un gran campeonato como es un Curso entero, pero este grupo no entendería que hoy les dejase, que no estuviese con ellos, y vosotras sí.

Lo siento,  y lo siento especialmente este año por vuestras circunstancias. Porque quizá este año os haría más falta que nunca una sonrisa y un aplauso. Pero yo tengo otras circunstancias, otras 16, y me debo a ellas.

Así que vaya desde aquí mi sonrisa y mi aplauso a PINA, a MARTA, a LAIA (¿Cómo dijiste en TV que te llamaban?), a SEVI, a SILVIA, a PAU, a ELISA, a NÚRIA, a ANNA, a MAGIC, a EVA, a LUCI, a LAURA y también a BETTY, PILAR, ISABEL, DOMI, PALOMA, ALBERTO y FER. Gracias a todos por vuestro trabajo y por continuar ilusionándonos como lo hacéis.

Hasta el próximo Campeonato, si mis circunstancias me lo permiten...