Rusia, subcampeón del Mundial, y Australia, tercero en las últimas dos ediciones, disputarán este sábado en Sao Paulo el título de la XV edición, en la que hoy ofrecieron lo mejor para dejar en el camino a las súper favoritas estadounidenses y a las anfitrionas brasileñas

La hegemonía femenina de Estados Unidos, que se remontaba a 1994, terminó hoy con una furiosa rebelión rusa de siete puntos de ventaja (75-68) y por momentos demoledora, con un abismo de veinte.

De los cuatro semifinalistas Rusia parecía el candidato más firme a quedarse con el cuarto puesto, a juzgar su pálido balance en los últimos partidos y, en especial, por la caída de 90-80 ante las mismas campeonas en el cierre de la primera fase.

En su más soberbia salida, Rusia hizo trizas los pronósticos y mandó a las encopetadas estadounidenses a pelear por el tercer puesto con las anfitrionas brasileñas.

Australia bajó hoy del podio del XV Mundial a Brasil y se hizo con la primera plaza para la final, en la que espera este sábado a Estados Unidos o Rusia gracias a un formidable trabajo de recuperación que se tradujo en una sólida victoria por 88-76.

Las subcampeonas olímpicas y terceras de los dos últimos mundiales demostraron hoy que tienen argumentos técnicos de sobra para pelear este año el título que le ha sido esquivo.

Brasil llegó a amenazar el sueño con un treinta minutos de trabajo a todo vapor, pero paró en el último tramo cuando se quedó sin gas y piezas de repuesto en el banco para sostener el ritmo.

Las anfitrionas del torneo llegaron a abrir diez puntos de ventaja, pero se estrelló contra un equipo que jamás perdió la calma y parecía estar esperando el momento preciso para asestar el golpe.

El partido en el Gimansio do Ibirapuera, de Sao Paulo, se definió en el último periodo, al que las "aussies" llegaron con una desventaja de cinco puntos (64-57). De la mano de Lauren Jackson (19 puntos), Penelope Taylor (26) y una inspiradísima Belinda Snell (22), las de Jan Stirling construyeron una apoteósica remontada. Brasil entró en colapso. El ataque dejó de producir y la defensa quedó parada viendo jugar a sus adversarias, que liquidaron el último cuarto con una fértil producción de 31 puntos, diecinueve más que las anfitrionas.

La disputa del título tendrá lugar este sábado en el Gimnasio do Ibirapuera, a partir de las 14.00 hora local (17.00 GMT). La pugna por el tercer puesto será en el mismo escenario a las 14.00 GMT.

La selección de España, perdió hoy la posibilidad de conformarse con el mismo quinto puesto que obtuvo en las ediciones de 1994 y 1998 al caer con Lituania por 71-80 en un partido abúlico. Los múltiples errores colectivos y la falta de vibración individual superaron con creces las ganas y talento que mostraron una vez más, a pesar del evidente desgaste físico, la española Amaya Valdemoro y la lituana Jurgita Streimikyte. Los equipos de Domingo Díaz y Arvidas Paulauskas saltaron hoy al Gimnasio do Ibirapuera sin superarse aún el golpe psicológico de haber perdido en cuartos de final con Rusia y Estados Unidos.

Los tres primeros cuartos reflejaron tal anemia productiva frente a los aros que el público brasileño pareció por momentos más interesado en observar los movimientos en los pasillos de las exultantes jugadoras australianas y las tristes brasileñas que minutos antes se habían enfrentado por una plaza para la final.

España había resignado ayer el sueño de avanzar por primera vez en su historia a una semifinal.

Tampoco tuvo fuerzas y equilibrio en todas sus líneas para conseguirlo y por ello mañana le restará enfrentarse con República Checa (18.15 GMT) por los puestos siete y ocho, poca consolación para un conjunto que llegó a Brasil soñando alto y con el recuerdo vivo de la apoteosis masculina en el Mundial de Japón.

El viernes, a las 20.30 GMT, Lituania volverá al Gimnasio do Ibirapuera para pugnar por el quinto puesto ante Francia que hoy, en la primera prórroga del torneo, se impuso a República Checa con un apretado 79-78.

efe