Amaya Valdemoro reconoció que el equipo se llevó un disgusto pero aseguró que "hay que mirar lo positivo"

Amaya Valdemoro reconoció, en nombre de todas sus compañeras, que el equipo español sufrió un gran disgusto. Pero también añadió que "después del disgusto hay que mirar lo positivo. Lo hemos tenido cerca y se nos ha escapado. Ellas están más acostumbradas a jugar este tipo de partidos, nosotras tenemos que hacer un esfuerzo tremendo y la suerte se ha decantado para ellas. Hay que felicitarlas". Y a renglón seguido aseguró: "Ahora tenemos que ir a por el quinto puesto".

La jugadora de referencia del equipo valoró que "año tras años con la Selección estamos dando un pasito adelante para que los medios os fijéis en nosotras. Este año hemos dado un gran salto, aunque somos conscientes de que ha ayudado el oro de los chicos". Y añadió: "La sensación que tenemos es de que pese a haber perdido, la gente se ha quedado con buen sabor de boca". Por eso, añadió, "el año que viene en el Europeo seguiremos jugando de la misma manera, intentando entusiasmar a la gente".

"Hay que levantar el ánimo", dijo asimismo Amaya Valdemoro, para quien la clave del partido "probablemente ha estado en el segundo cuarto", en el que el equipo español se atascó en ataque y encajó un parcial sustancial en contra, "pero hemos perdido en cuartos contra todo un equipo ruso y hay que tirar para delante".

Para Elisa Aguilar la derrota también fue "una pena. Hemos estado muy cerca de la victoria y de meternos en semifinales. Creo que una de las claves es que no hemos sacado partido a las segundas posesiones. Hemos comenzado el partido muy bien, dejándolas en once puntos en el primer cuarto y atacando de forma muy fluida. En el segundo se nos ha atragantado su zona, pero en la segunda mitad hemos vuelto a ponernos por delante".

Y añadió: "Lo hemos dado todo. Creo sinceramente que merecíamos haber ganado, pero el deporte a veces no es justo". La base del Ros Casares se lamentó de las goteras en el pabellón que provocaron numerosos resbalones, aseguró que es "un grave inconveniente, que corta el ritmo de juego..." pero también reconoció que "es un problema para los dos equipos"

MD