La selección española rozó la hazaña, pero cayó ante una Rusia superior y más centrada en los momentos decisivos y se despidió de la lucha por las medallas en el Mundial de baloncesto femenino. España tuvo opciones de victoria para conseguir la mejor clasificación de su historia hasta el último minuto, pero pecó de precipitación y acabó rendida ante la experiencia y frialdad de las rusas, actuales subcampeonas del mundo y de Europa. En el último ataque (56-58), a 10 segundos del final, el aro escupió la canasta de Valdemoro y puso fin al sueño español.

España rozó la hazaña, pero cayó ante una Rusia superior y más centrada en los momentos decisivos y se despidió de la lucha por las medallas en el Mundial femenino. La selección española tuvo opciones de victoria para conseguir la mejor clasificación de su historia hasta el último minuto, pero pecó de precipitación y acabó rendida ante la experiencia y frialdad de las rusas, actuales subcampeonas del mundo y de Europa.

En el último ataque, con 56-58, a 10 segundos del final, el aro escupió una canasta de Amaya Valdemoro y la jugada terminó con una falta personal de Montesdeoca que puso fin al sueño de España. Aunque la selección de Domingo Díaz se vació en cuartos de final, se cumplió la lógica ante Rusia y ahora España, muy tocada psicológicamente, deberá pelear por igualar su mejor posición mundialista, el quinto puesto.

Aunque fue en el último cuarto cuando Rusia acabó de forma definitiva con las aspiraciones de podio de España, que estuvo cuatro minutos sin anotar -aunque aguantó con cuatro personales de Valdemoro hasta el final-, fue la defensa en zona la que arruinó sus ilusiones en un segundo cuarto para olvidar. Después de ganar por 10 (21-11), la selección sólo anotó seis puntos en un segundo periodo en el que España se mostró impotente ante la estrategia defensiva del rival.

España estuvo nada menos que seis minutos sin anotar una sola canasta en el segundo periodo y Rusia le endosó un parcial de 1-12 (22-23) para ponerse por primera vez arriba. La zona se le atragantó a una España que no tuvo paciencia ni control, para desperdiciar entonces una diferencia que se había ganado en un buen primer parcial.

Eso sí, recurriendo a su habitual coraje, y espoleada por su gran estrella, Valdemoro, hubo sin embargo reacción en un tercer cuarto en el que un parcial de 8-0 dio de nuevo la vuelta al marcador: 35-33. La fuerte defensa española, la garra de Valdemoro y los triples de Aguilar (8 al final para España por ninguno de Rusia), mientras las goteras caían al parqué y provocaban los resbalones y las caídas de las jugadoras, dieron el resultado esperado.

Los nervios de España y las decisiones precipitadas surgieron en un último cuarto marcado por la cuarta personal de Valdemoro cuando aún quedaban siete minutos de juego y el marcador era exiguo: 46-45. La zona defensiva de España tampoco funcionó y, así, Rusia firmó la remontada (53-56) a un minuto y medio del final. Valdemoro pudo forzar la prórroga pero falló.