El técnico del Embutidos Pajariel Bembibre cultiva una pasión paralela al baloncesto. Los libros y la literatura han forjado en el técnico gallego una personalidad a la que le gusta escribir y que ya ha sacado su tercer libro: Semillas, una colección de relatos sobre diferentes temas. FEB.ES charla con el entrenador para hablar acerca de esta pasión. Baloncesto y literatura son dos pasiones que confluyen en el técnico del Embutidos Pajariel Bembibre, Chiqui Barros. El entrenador de la entidad berciana cultiva la pasión por los libros y las letras y ha lanzado al mercado su tercer libro. Una pasión que comparte con otros técnicos de nuestro baloncesto, y que ahora quiere seguir cultivando al tiempo que disfruta entrenando y creciendo con el Embutidos Pajariel Bembibre. Chiqui Barros no duda en recalcar el origen de su pasión por la escritura. Una pasión que le ha llevado a publicar dos libros más, uno sobre aspectos tácticos del baloncesto y otro sobre la historia del Campeonato del Mundo de 1986 en su ciudad de origen, Ferrol, en el que homenajeó a todos los que hicieron posible la disputa de ese torneo en su ciudad. "Me gusta mucho escribir. La motivación me viene de ser un ávido lector. Desde pequeño me gustaba escribir y aún conservan cosas en mi casa de lo que hacía de pequeño. Me gustaban los cómics y Julio Verne. Y a esa edad, imagina lo que podía escribir. Pero en realidad, escribir me relaja mucho. No soy escritor, ni mucho menos. Soy un aficionado al que le gusta escribir. Hay momentos en los que le dedicas muchas horas al baloncesto y al deporte, el tener algunas aficiones alternativas te ayudan a vivir mejor"
La escritura es una afición que complementa a su faceta de entrenador. Una pasión que siempre está presente en forma de pequeños apuntes e ideas que luego pueden tomar forma. Su dedicación como entrenador le obliga a centrarse al máximo en esta faceta. "Escribo cuando tengo tiempo. Como es un hobby, lo hago por gusto y lo hago cuando me queda tiempo. Voy anotando cosas en mi libreta, y después vuelvo a esa idea porque me podría servir para algo, especialmente en épocas en las que no tienes tanta competición. Cuando acaba la Liga siempre tienes más tiempo... pero si te gusta algo, sacas el tiempo. Pero durante la competición tienes que volcar la mayor parte de tus energías en tu equipo y en mejorar. Es cierto que durante la temporada tienes menos tiempo para escribir, pero estoy haciendo algo que me encanta."
Sobre su nueva obra, Semillas, Barros ha explicado que se trata de un libro de relatos, en el que cuenta vivencias e historias ambientadas en dos ciudades que le han marcado en su vida personal: Gijón y Ferrol. "Es un libro de relato muy corto y son vivencias que, a partir de momentos que me fueron contando, surgieron historias ambientadas entre Gijón y Ferrol y relacionadas con la Guerra Civil, la posguerra, los años del Franquismo... y luego también hay relatos de fútbol. A mi me gusta mucho este deporte y además soy aficionado del Sporting de Gijón, y voy contando cosas del Sporting".
El entrenador del Embutidos Pajariel Bembibre no duda que una de las obras que tiene como sueño escribir sería una novela. Aunque de momento las ideas no tienen la suficiente fuerza como para convertirse en una pieza de esa enjundia. "Voy tomando notas, pero no veo yo la forma de que alguno de los relatos tengan la fuerza la suficente para ser una novela. Ojalá algún día vea que uno de ellos tiene la fuerza de ser una novela. Sigo escribiendo relatos y muchas cosas de baloncesto que algunas ven la luz en medios de comunicación y otras que ven la luz como libro. Estoy haciendo ahora cosas de ataque, juego sin balón, evolución de las jugadoras grandes... todo ello condicionado por mi equipo pero sigo escribiendo relatos, porque me siento muy cómodo"
Una plantilla de buenas sensaciones Chiqui Barros no abandona la actualidad de su plantilla. Una plantilla en la que tiene puestas esperanzas y que le ofrece buenas vibraciones, al igual que todo lo que rodea al equipo este curso. Por lo que soñar no es un impedimento, aunque primero señala que tienen que alcanzarse los objetivos. "La plantilla me ofrece muy buena visión. Pero no solo ella. Me la ofrece el club, los aficionados... estamos muy ilusionados. Pero también somos humildes y queremos primero las victorias que nos garanticen baloncesto de élite un año más en el Bierzo. Y a partir de ahí, claro que tenemos sueños. Porque si no, no logras nada. La humildad y la ambición no están reñidas. Cuanto antes permanezcamos antes intentaremos pelear por repetir el año pasado. La plantilla me da muy buenas sensaciones"
Repetir la gesta del año pasado es un sueño, pero se va a trabajar para volver a hacerlo realidad. Mantener los pies en la tierra es el primer paso para empezar a repetir ese sueño. "El playoff es un sueño que se puede hacer realidad. Una quimera es una quimera, y esto no lo es. Y los sueños se pueden hacer realidad. Pero de momento no pensamos en el. Solo pensamos en el presente. Si tiene que venir ese sueño, nos agarraremos a el para que se haga realidad y por lo menos una plaza va a estar muy abierta. Y por qué no podemos estar nosotros. Pero para conseguir lo más primero hay que conseguir lo menos. Tenemos que mantenernos coherentes, y seguir manteniéndonos con los pies en suelo"
Por ello, el sentimiento de pertenencia a una tierra se ha adueñado de un Chiqui Barros que ya se siente como un berciano más y que tiene a esta ciudad grabada en el corazón. "Me quedo con el sentimiento de pertenecer a una gente, a una identidad y a un club. En este tiempo me siento bembibrense, berciano y soy un aficionado de mi equipo. Vivir con una afición y una directiva fantástica, con un sentimiento de unidad es una de las cosas más grandes que pueden pasar en el deporte".
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