Después de cinco años en el club, la jugadora del Embutidos Pajariel Bembibre Sandra Cereijo sigue trabajando con tantas ganas e ilusión como el primer día. El pasado sábado, en el triunfo de su equipo ante el Zamarat, la ponferradina tuvo su premio y pudo estrenarse en la presente temporada, la tercera en la Liga Femenina. "Estoy muy contenta por poder salir a jugar, es una recompensa al trabajo y al esfuerzo diario", señaló la escolta del conjunto berciano en declaraciones para el departamento de comunicación de la entidad del Bierzo Alto.
Su trayectoria en Bembibre ha estado marcada por el éxito colectivo, puesto que ha vivido un ascenso a Liga Femenina y ha visto cómo su equipo se ha ido consolidando en la máxima categoría del baloncesto femenino. "He vivido muchos momentos bonitos, pero me quedo con uno, el ascenso, en mi primer año en Liga Femenina 2, y quizá por este motivo. Es especial porque pasas muchos días fuera de casa, tienes que competir día a día y el trato con las compañeras es muy agradable por su intensidad", explica. "Clasificarte para un play-off o lograr la permanencia también es importante", puntualiza la berciana.
De la histórica última temporada del Embutidos Pajariel Bembibre, una imagen quedará en la memoria de la hinchada berciana, la de Sandra dirigiéndose a un aficionado salmantino en el último partido de la semifinal. "Avenida era muy superior a nosotros y la gente se centró más en un detalle del partido -no tenía nada que ver con el juego, pues estaban jugando bien y nosotras disfrutando como podíamos, precisa-. Le pedí que disfrutase, que ojalá también pudiésemos nosotras clasificarnos para una final de Liga Femenina", relata la escolta ponferradina.
"MI OBJETIVO ES SEGUIR MEJORANDO" A nivel personal, Sandra demuestra una ilusión tremenda por pertenecer al equipo dirigido por ‘Chiqui' Barros, que siempre alaba su buena predisposición a la hora de trabajar. "Mi objetivo es seguir mejorando y ayudar al equipo en todo lo que pueda. Es una experiencia y quiero disfrutarla. También me sirve como entrenadora por todo lo que aprendo", añade una Cereijo que trabaja con las categorías inferiores de su club de origen, CB 6,25. Además, una vez finalizada su carrera de Enfermería, ha decidido seguir estudiando un máster de urgencias y preparando unas oposiciones para la Comunidad de Castilla y León. "Compagino el estudio con los entrenamientos mientras no salga un trabajo", remacha.
De todos estos años, Sandra se guarda, asegura, "muy buenas amistades", aunque reconoce que "con la que más ‘feeling' tengo es con Rosó. Es de ese tipo de personas imprescindibles en un equipo, pues, aparte de ser gran jugadora, aporta alegría y buen rollo", destaca la jugadora berciana, que aclara que "con todas las jugadoras con las que he estado he disfrutado y aprendido mucho. Del año de LF2, en general de todas las compañeras, me llevo buenas amistades", insiste. No se olvida de sus entrenadores, ‘Chiqui' Barros y Raquel Álvarez, a quienes, apunta, "les estoy agradecido por todo lo que me han enseñado y por darme la oportunidad de ser parte de esto durante los cinco años que llevo aquí".
Respecto a las opciones de su equipo, que actualmente marcha en sexta posición de la clasificación, consolidado ya en la zona alta, Cereijo es optimista. "Este equipo puede conseguir grandes cosas, como el de la pasada temporada -muchas jugadoras repetimos y las que han venido están totalmente integradas, precisa-. Poco a poco, con trabajo, esfuerzo e ilusión se consigue todo",
C.B. BEMBIBRE
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