Carlos Colinas, técnico del Celta Selmark, indicaba al finalizar el encuentro que "hicimos un partido muy irregular. Hemos entrado en un intercambio de canastas con ellas en la primera parte, ofensivamente no hemos estado mal, pero hemos permitido situaciones que sabíamos que ellas jugarían y que les permitió sacar mucho provecho del bloqueo central. A Gilabert no la hemos defendido bien en la primera parte.

En la segunda parte hemos conseguido ajustar la anotación,hemos ido más a lo que nos interesa, aunque hemos caído en el juego de ellas, muy parado, donde el balón llega en los últimos segundos a Gilabert y a Sara y siempre toman una buena decisión. Creo que nos ha condenado dos o tres errores nuestros en el último cuarto, porque posiblemente el partido estaba más de cara para nosotros por un aspecto físico. Ellas se han visto de repente con cuatro puntos arriba a trs o cuatro minutos eso les ha dado un plus. La valoración es que no estoy satisfecho, pero el equipo ha sido capaz de ajustar errores que durante la primera parte y la segunda hemos ido cometiendo".

Sobre el desenlace final del partido, el entrenador del Celta Selmark dijo que "se resolvió por la veteranía. Cuando las dos llevaban de media trece puntos y en este partido han metido entre las dos treint y tres. Entonces sabes que son un seguro de vida en este juego. En donde ellas pueden sufrir más es en el segundo cuarto si llega en desventaja en el marcador. No ha sido el caso, han llegado a un final muy igualado en los últimos cinco minutos y nosotros no hemos tomado buenas decisiones".



Raúl Rodríguez
foto: Marta G. Brea
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El Portomar Cortegada supo jugar mejor los minutos decisivos del partido, gracias principalmente a la experiencia de Montse Gilabert y Sara Gómez, que fue la clave para derrotar a un joven equipo vigués.
El partido fue igualado en todo momento, con Minata Keita haciendo daño por dentro y con el Cortegada muy escaso de efectivos debido a las bajas por lesión de Alejandra Nogueira, Alejandra Carballa y también Marta Carregal. Pero las veteranas asumieron el liderazgo que les corresponde y a falta de un par minutos tomaron una pequeña renta de puntos, aunque el partido siguió vivo hasta el final. Keita dejó el marcador en un ajustadísimo 61-62 a falta de pocos segundos y luego Sara Gómez recibió falta, anotó un tiro libre y ya solo tenía el Celta tres segundos que le dio para un lanzamiento a la desesperada.

Victoria muy importante que deja cuarto al equipo vilagarciano y que supone un gran refuerzo anímico para un plantel muy mermado por las bajas.


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