El Celta Selmark vuelve al pabellón de Navia para disputar el primer derbi gallego en casa. El equipo de Carlos Colinas recibe al Portomar Cortegada en un derbi con sabor a gran partido de la máxima categoría, aunque por situaciones extradeportivas, ahora tenga que ser un escalón más abajo. El equipo vigués llega a esta quinta jornada con la tranquilidad que transmite la victoria del pasado fin de semana en Valladolid. Un triunfo que sirvió para que no llegaran los nervios que pudieran surgir tras perder tres partidos consecutivos.El choque de esta tarde ante el Portomar Cortegada es de esos que se pueden considerar como tremendamente complicados, ya que se escapa de un simple partido en sí y siempre hay un plus añadido por hacerse con la victoria.

Las viguesas tienen claro que la victoria final se tiene que cimentar, en primer lugar, en poner en práctica una buena defensa, sobre la que poder hacer el ataque. Siempre se ha comprobado que en los momentos en los que las viguesas bajan la intensidad en la faceta defensiva, el rival se aprovecha de ello para abrir hueco.

Una de las claves del encuentro puede estar en el estado de ánimo del conjunto arousano tras una semana sin jugar. El pasado fin de semana, el Portomar le solicitó al Pabellón Ourense, rival en aque momento, aplazar el partido debido a las bajas que acumulaba el equipo entrenado por Rubén Domínguez.

A las bajas de Alejandra Nogueira y Alejandra Carballa, con rotura de ligamentos cruzados, tuvieron que sumar el estado anímico de las senegalesas Mame Sy y Tabara Samba tras el susto que sufrieron cuando se incendió el piso en donde viven. Samba y Laura Aliaga estaban dentro del piso cuando se declaró el incendio. La alicantina volvió a los entrenamientos a los pocos días, pero las senegalesas estuvieron una semana inactivas. Por ello es importante sabe cómo recuperan el ritmo de competición tras este involuntario parón de una semana.

Sin embargo, lo que está claro es que es un derbi y en estos casos se olvidan siempre todos los problemas y surge esa chispa por llevarse la victoria.

En el Portomar Cortegada destaca la experiencia que le dan al equipo Montse Gilabert en la dirección y Sara Gómez en la pintura. Para la arousana será un partido especial, ya que se medirá al que fuera su equipo durante muchos años, equipo en el que se formó como jugadora y como persona.

Después, la aportación de las senegalesas bajo los tableros también es importante, por lo que a Minata Keita le espera un duro trabajo esta tarde