 La pívot grancanaria vive su octava temporada en el equipo berciano. Es carismática, referencia y capitana. No le gusta salir en los medios de comunicación, pero hace méritos más que sobrados para ello e incluso para ser tenida en cuenta por el seleccionador nacional. « Monty» vive su segunda juventud. Está viviendo su segunda juventud y eso que no pasa por su mejor estado físico desde un percance que sufrió en la Copa Castilla y León a principios de octubre. Pero es una segunda juventud que no sólo se refiere a los últimos partidos, sino a una etapa continuada que abarca la mayor parte de la pasada Liga y lo que va de ésta. Esther Montenegro (Las Palmas de Gran Canaria, 1982) vive su octava temporada en Bembibre. Es la capitana y la jugadora que imprime carisma al grupo, diferente a su predecesora en esos aspectos, Irene Salgado, pero igual de referente en el vestuario y en la cancha. Dice su entrenador que lo hace mejor saliendo desde el banquillo que haciéndolo en el quinteto inicial. Sea como fuere, sus últimas actuaciones le vuelven a destacar como lo importante que es para Embutidos Pajariel. El viernes en Cáceres logró 22 puntos de valoración personal.
Monty vive su octava temporada en Bembibre y da la impresión de que cuando su vida deportiva acabe, seguirá en El Bierzo. La canaria pudo jugar en equipos de más nombre, pero no quiso irse de Bembibre. Otro cantar es lo de la selección española. La pívot del conjunto que preside Alfonso Méndez firmó la pasada campaña mejores números que algunas jugadoras que estaban yendo o acabaron acudiendo a la selección. La ‘5' del equipo berciano no le da mayor importancia.
—Una vez más ha sido la más destacada del equipo. ¿Se acostumbra?
—Es un trabajo de equipo, aunque sea la más valorada. Sin los técnicos y las compañeras no sería posible. Y voy a seguir así. Soy ambiciosa y quiero más.
—Faltó sentenciar en Cáceres y luego se pasaron apuros...
—Dispusimos de tiros abiertos estando solas, no los metimos, no rompimos el partido y al final tocó pasar algún apuro. Es el deporte... Pero defendimos bien y al final, aun con un poco de intriga y nervios, conseguimos llevarnos el partido.
—¿Dónde cree que puede estar el equipo al final de temporada?
—De momento vamos a ir paso a paso. Quiero lograr la permanencia y luego ya se verá. El año pasado nadie hablaba de play off y luego lo conseguimos. Fue fruto del trabajo. Espero que lo que logremos esta temporada sea algo bueno y grande para el equipo y para el pueblo.
—¿Frustra no verse en la lista o en una prelista de la selección nacional?
—No. Yo trabajo por el equipo y para que éste sea el mejor. Si lo valoran o no, es cosas de otros. Mi objetivo no es ése, sino Bembibre y llegar lo más lejos posible.
—¿Cómo se afronta una nueva semana con dos partidos?
—Hay que volver a ganar en casa, buscar la chispa que faltó hace una semana en el partido contra el Cadí La Seu d'Urgell y chutarnos de energía y positivismo. Es muy importante. El Universitario de Ferrol viene con muchas ganas. Y el sábado ante Avenida, sin miedo. Ya le hemos ganado y puesto contra las cuerdas y por qué no repetir. Espero que venzamos.
—¿Vienen muchos recuerdos a la mente con motivo de este partido en Salamanca?
—Sí y todos los recuerdos son positivos. Salimos muy reforzadas de aquello (play off 2013-2014) y muy contentas, pero fue el año pasado. Ahora es otro partido, aunque creo que se le puede ganar. Aunque cuenta con una gran plantilla, no es invencible.
—¿Cómo está viendo la Liga?
—Un poco loca. Gernika está arrasando y los demás vamos peleando. Creo que va a ser así hasta el final. Avenida, Gernika y Spar Girona pelearán por las primeras plazas y el resto, a asegurar cuanto antes la permanencia
—Lleva ocho temporadas en Bembibre. Se puede decir que ya es una berciana más...
—Sí, yo ya me siento del pueblo y aquí me quedo. Estoy muy cómoda, aquí se trabaja muy bien, y con Chiqui y Velasco me encuentro increíblemente contenta. Voy a disfrutar de lo que me quede y de la gente que tengo aquí.
—¿No ha tenido ofertas de equipos con más nombre en estos años?
—Sí, pero estoy muy bien aquí. He encontrado mi sitio y no necesitaba moverme. Y por cosas personales tampoco he querido hacerlo. Estoy muy estable aquí, donde además me cuidan.
F. Roberto Otero Foto: L. de la Mata diariodeleon.es
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