Cinco veranos acumula ya con el equipo nacional ¿Qué valoración hace de este lustro vestida de rojo?
Han sido unos años muy bonitos. El equipo me necesita. Yo me lo paso muy bien con mis compañeras y siempre es un placer venir a la Selección para afrontar nuevos retos. Este del Mundial es apasionante.
Además puede reencontrarse con compañeras de equipo en la selección y también en los rivales como Erika De Souza en Brasil...
Sí. Es agradable saludar a las compañeras aunque a Erika de Souza le diré hola antes del partido y adiós al acabar. Lo que ocurra en medio no será agradable (ríe)
En el otro bando tiene compañeras de equipo como Alba Torrens con la que ha formado un tándem letal desde que se conocieron en Perfumerías Avenida y posteriormente en Galatasaray conquistando la Euroliga con ambos clubes y el Oro en el EuroBasket con la Selección
Sí. Formamos un buen equipo. Tenemos estilos de juego contrapuestos y ahí puede residir la clave. Los equipos rivales no tienen fácil para dos estilos tan diferentes.
Pese a que van pasando los años cada temporada vemos a una Sancho capaz de intentar cosas nuevas ¿A qué se debe?
No creo que haya terminado de crecer como jugadora. Si una quiere no para de aprender hasta que se retira y a mí me queda mucho por mejorar. Creo que aprendo cosas de cada compañera y de los estilos de diferentes entrenadores que voy teniendo.
¿Qué aprendió en Turquía?
La pasión con la que aquí viven este deporte. La mentalidad en Turquía y en España es muy diferente aunque a mí me han gustado las dos experiencias. Cada una tiene su parte positiva.
¿Hay que temer a algún rival más que a otro en este Mundial?
Hay que temerlos a todos. Cualquier equipo te puede sorprender. Da igual que no haya ganado ningún partido en el campeonato. Si no tienes la actitud adecuada puede suceder. Aún nos queda mucho por mejorar.
¿Eso también vale para Estados Unidos?
Claro. Aunque ellas son muy orgullosas a la hora de jugar y siempre van al 100% por eso están difícil sorprenderlas. Para nosotras esa no es una opción ahora mismo. Vamos a ir paso a paso y si se cruzan en nuestro camino afrontaremos el reto como un partido más. Estudiaremos sus puntos débiles y jugaremos nuestras bazas. Pero hablar de Estados Unidos o de la lucha por las medallas ahora es prematuro. Un error
FEB