El Universitario recupera la categoría en la que ya militó en la temporada 2005/06 por méritos deportivos después de que tanto Burgos como Alcobendas renunciasen a su plaza. Es cierto que en el club departamental, después de quedarse dos años a las puertas del ascenso, se barajó hace un mes la posibilidad de optar a una de las vacantes que presumiblemente iban a quedar libres en la máxima categoría. Sin embargo, la idea quedó en el aire. Hace apenas una semana, cuando se confirmó que tanto el equipo burgalés como el madrileño -uno de los que había conseguido el ascenso el pasado mes de abril en Logroño- habían rechazado la opción de jugar en la elite, se le abrieron la puerta a los dos clubes que, deportivamente, tenían derecho a ello: el Campus Promete -cuarto clasificado en esa fase- y el propio Universitario -quinto-.

A partir de ahí, las cosas se precipitaron y el presidente del club, Leopoldo Ibáñez, inició una ronda de conversaciones con responsables de diversas administraciones públicas para pulsar su posible apoyo a este nuevo proyecto. La idea no era otra que transmitir el hecho de que, con su ascenso, el Universitario se va a convertir en el primer equipo de Galicia en la disciplina que aglutina un mayor número de licencias a nivel femenino.

A partir de ahí, el club confía en que, a nivel municipal, y como ya sucedió la campaña pasada con O Parrulo y Valdetires Ferol, a los que se respaldó tras su ascenso deportivo, el Concello de Ferrol aporte el respaldo necesario. También la Diputación de A Coruña y, por supuesto, la Xunta de Galicia, a través de la Fundación Deporte Galego, que tiene perfectamente estipuladas sus subvenciones en función de la categoría en la que militan los solicitantes.

El club también confía en, al afrontar una liga de mayor proyección y durante la cual se le televisarán algunos partidos, poder contar con algún patrocinador privado de mayor entidad que ayude a completar un presupuesto que seguirá siendo austero y solo razonablemente superior  -en función de viajes, fichas...- a los 170.000 euros empleados en el pasado ejercicio.

Asumiendo que esta cantidad será mayor, pero también que el número de ingresos aumentará, uno de los grandes inconvenientes que en su día encontraban los responsables del club para optar a una plaza en Liga Femenina 1 era completar el aval de 70.000 euros que les exige la Federación Española. Precisamente por lo precipitado de la asignación de su plaza, el ente federativo le ha concedido al club una moratoria, hasta el 21 de julio, para completar esta tramitación que es, a día de hoy, la principal preocupación. Abanca, con la que el club siempre ha tenido buena sintonía, es la entidad financiera con la que se está tratando de justificar esta cantidad.