Rivas Ecópolis ha dado un paso de gigante en el sueño de competir por el título de reinas de la Liga Femenina sorprendiendo en Salamanca al poderoso Perfumerías Avenida. Pero queda la parte más espectacular. El título estará en juego el próximo sábado en el Cerro del Telégrafo y las ‘Flechas Rojas' quieren completar su mejor cuadro. El lienzo, un pabellón que estará a rebosar: la venta anticipada de entradas marcha a gran ritmo.
Rompiendo esquemas, haciendo saltar la banca de las apuestas y sorprendiendo a propios y extraños, a todo el público que llenó el pabellón de Wurzburg, Rivas Ecópolis escribió una fantástica página en la historia del baloncesto femenino anotándose el primer partido de la gran Final de Liga Femenina. Sin factor cancha, que pertenecía a las salmantinas tras ser líderes al final de la fase regular, las ‘Flechas Rojas' tiraron de casta y carácter para silenciar el pabellón charro y anotarse una fantástica victoria. Un triunfo que no sólo fue el primero de esta Final, sino que entra directamente en la historia del club: fue la primera victoria de siempre en una Final de Liga Femenina.
Dicho de otra forma: el próximo sábado Rivas Ecópolis estará, por primera vez en su historia, a una sola victoria de proclamarse campeón de la Liga Femenina. De hecho, ese gran triunfo en Salamanca le otorga al equipo de José Ignacio Hernández hasta dos bolas de campeonato, puesto que la eliminatoria se decide al mejor de tres encuentros. Pero la gran oportunidad, el gran sueño, la gran cita llega este sábado a las 21:00 horas.
Porque todo se decidirá en el Cerro del Telégrafo, en la casa de Rivas Ecópolis, ante toda la afición ripense y madrileña que podrá vivir lo nunca vivido en el pabellón, en un Cerro del Telégrafo que presentará un inusitado ambiente de gala, a reventar para estar a la altura de lo que se está gestando en el este de Madrid. La ‘Pasión Roja' estará más acompañada que nunca apoyando al equipo en esta gran aventuda.
Las entradas anticipadas que puso a la venta el club marchan a un ritmo vertiginoso y cada vez van quedando menos. ¡Algo grande se cuece!
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