Nuestro primer equipo cosechó su quinta victoria de la temporada ante un Instituto Fertilidad Air Europa que, superado por las nuestras durante gran parte del partido, no dejó de creer en una remontada que no tuvo tiempo de culminar. El desconcierto de los últimos minutos enturbió una importante victoria que, lejos de caer en un inoportuno conformismo, permite a las de Antonio Pernas sacar innumerables lecturas.

Cada decepción. Cada triunfo. Cada duda, o cada sueño, han producido en algún momento su efecto. Quizás por eso todo lo que somos, todo lo que tenemos, lo hayamos ocasionado lentamente nosotros mismos. Y si no, que se lo pregunten a las jugadoras de nuestro primer equipo, que tras dos exigentes semanas de entrenamientos se llevaron una importante victoria frente a Instituto Fertilidad Air Europa. Una victoria que, sin ser brillante, da un valor incalculable al esfuerzo que las nuestras, insaciables, ambiciosas, realizan un entrenamiento tras otro.

A pesar de la excelente temperatura ambiente, el partido comenzó tibio, a cámara lenta. Las nuestras, que parecían tantear a su rival durante los primeros minutos, no rompieron el hielo hasta que, disputados cuatro minutos del primer periodo, inauguraron tímidamente el marcador. Entonces las de Antonio Pernas subieron el nivel de intensidad defensiva, lo que les permitió atacar la canasta balear con más descaro (4-8). Momento a partir del cual, Instituto Fertilidad Air Europa tan sólo fue capaz de anotar tras errores defensivos de las nuestras. Las rotaciones dieron un importante soplo de aire fresco al equipo, que al final de los primeros diez minutos empezaba a despegarse en el marcador (10-15). Sensaciones que las nuestras se encargaron de reafirmar al inicio del segundo periodo, cuando un parcial de 4-13 abría, gracias a una imponente solidez en el rebote defensivo, la primera gran brecha en el marcador (14-28). Tras un oportuno tiempo muerto de Gabriel Andreu, las visitantes parecían atascarse ante la alternativa defensiva propuesta por el balear. Pero los problemas de faltas mermaban poco a poco a las suyas, incapaces de frenar a un CREF ¡HOLA! que cerraba la primera parte con un diseñado triple sobre la bocina (21-34).

Lejos de caer en la tentación de conformarse con el esfuerzo de la primera parte, las de Antonio Pernas salieron del vestuario decididas a sentenciar el partido en los primeros minutos del tercer periodo. Y apenas cinco minutos después de reanudarse el encuentro, así lo hicieron (23-40). Pero frente a Instituto Fertilidad Air Europa todo parecido con la realidad, iba a ser a partir de entonces pura coincidencia. Y es que una posesión tras otra, el equipo balear comenzó a entorpecer el buen hacer de las nuestras, desacertadas en ataque e inquietantemente desorientadas en defensa. Sin prisa pero sin pausa, las de Gabriel Andreu fueron reduciendo la diferencia en el marcador (33-42), algo que parecía desgastar las buenas vibraciones de un equipo, el nuestro, que a pesar de la impetuosa reacción local, seguían mandando en el marcador (35-45) al final del tercer periodo. Dos dinámicas algo contrapuestas que durante los últimos diez minutos del partido intercambiaron muchos y muy diferentes golpes. El desconcierto de las de Antonio Pernas a la hora de sentenciar el partido permitió que Instituto Fertilidad Air Europa se ilusionase, a medida que transcurrían los minutos del último periodo, con una remontada que no tuvo tiempo de culminar.

Usualmente nos quedamos atrapados en un estado de negatividad (...) un veneno como ningún otro. Una ambigua sensación que, a pesar de haber cosechado una nueva victoria lejos de casa, trató de sumergir a las nuestras en la confusión. Porque no se trata de ganar de cualquier manera. Y porque ganar no es un objetivo, sino una consecuencia. Pero voy a tomar toda esa negatividad y la usaré como combustible. Encontraré el lado positivo de las cosas. Un lado bueno, que no sólo permite a nuestro primer equipo disfrutar de una importante victoria que le sitúa tan sólo por detrás de los dos únicos equipos invictos del Grupo B, sino que empuja a las nuestras a afrontar con la máxima ambición su siguiente reto. El mundo es suficientemente difícil tal como es. ¿No pueden ser positivos?