Ocasión perdida para Rivas Ecópolis, que cosechó su primera derrota europea de la temporada como local en la visita de un combativo UE Sopron en un partido que estuvo marcado por la pérdida del equipaje en el equipo húngaro: tuvo que jugar con el uniforme de visitante cedido por Rivas Ecópolis.

Finalizó la primera vuelta en el Grupo B de la Euroliga con un panorama para la segunda manga realmente interesante desde el punto de vista de la emoción. La derrota en esta jornada de Rivas Ecópolis ante UE Sopron ha congestionado la clasificación de una forma nunca vista. Con el Fenerbahçe turco claramente escapado en la clasificación, las de José Ignacio Hernández mantienen la segunda plaza con las mismas victorias que Wisla y el mencionado Sopron, y una más que Nadezhda, Montpellier y Brno. Así de igualada está la situación en la Euroliga, y así de importante puede llegar a ser cada detalle en los partidos de la máxima competición continental. Luego volveremos sobre ello.

Pero el segundo punto a tocar en esta historia tiene un poso más de anécdota curiosa. Parece que empieza a ser tradición que cada vez que llega un equipo húngaro al Cerro del Telégrafo surjan historias paralelas que trascienden al baloncesto. Hace un año la visita del Uni Györ coincidió con una huelga general en España que Rivas Ecópolis quiso respetar. Ante la imposibilidad de cambiar la fecha del encuentro, el equipo visitante colaboró para que el partido se disputase estrictamente al día siguiente, esto es, pasada la medianoche, ante una inusitada expectación mediática. Pues bien, en esta ocasión, fue al conjunto ripense al que le tocó colaborar con el visitante magiar. UE Sopron tuvo un accidentado viaje de llegada, con vuelos perdidos y largas esperas en el aeropuerto de Viena donde, entre otras cosas, les perdieron el equipaje. Esto motivó que, ante su falta de equipamiento, el club ripense cediese el material utilizado en sus desplazamientos para que el partido pudiese disputarse. Un buen detalle de los que el baloncesto femenino de vez en cuando ofrece, colaboración por encima de aspectos como algo no tan visible en primeras instancias: un cambio exprés en los dorsales del rival, lo que contrarresta parte del análisis del otro equipo.

Enlaza ese pequeño detalle con los sugeridos anteriormente. De entrada, una baja importante en Rivas Ecópolis, la pívot norteamericana Kelly Schumacher no pudo ser de la partida por lesión. Un efectivo menos para una plantilla a la que le vendrá genial el parón navideño para recuperar fuerzas en aras de retomar la velocidad y energía que hasta hace pocas fechas le caracterizaba. De la debilidad interior sacó partido el cuadro magiar, especialmente su pívot Sara Krnjic, que se encontró muy cómoda en la pintura durante todo el partido, más allá de las dobles figuras logradas por la eficiente Laura Nicholls, muy sola en la producción interior. Las húngaras fueron logrando una importante ventaja durante la primera parte, llegando a alcanzar rentas de hasta trece puntos de diferencia.

Las de José Ignacio Hernández no iban a rendirse fácilmente, y la segunda parte fue un ejercicio de trabajo y profesionalidad, apretando los dientes para regresar en el marcador. Gaby Ocete protagonizó un gran partido y durante varias fases del partido, especialmente en la segunda mitad, encontró la forma de mantener a las suyas con vida, hasta de llegar a la fase decisiva del partido con opciones de victoria. Pero el rival también supo jugar sus bazas. La lesión en la segunda mitad de Tianna Hawkins fue suplida por un buen trabajo de la mencionada Krnjic, y en esta segunda parte emergió la figura de otra de sus jugadoras importantes, la exterios Zsofia Fegyverneky. La húngara tomó las riendas de su equipo en el aspecto ofensivo y supo siempre anotar desactivando buenas defensas. La poca claridad en algunos ataques ripenses, con posesiones que obligaban a un tiro forzado sobre la bocina, acabó por enterrar las opciones de victoria para Rivas Ecópolis.

Así, derrota que deja a las de José Ignacio Hernández con un balance de 3-3, útil para mantener la segunda plaza del grupo finalizada la primera vuelta, y con un objetivo claro en la competición europea: regresar con energía tras el parón invernal para seguir optando a la clasificación para los play-offs europeos. Queda aún mucha historia por vivir en la Euroliga.

Próxima cita en casa: LIGA FEMENINA Rivas Ecópolis - Spar Uni Girona. Sábado 21 de Diciembre, 19:00 h. Cerro del Telégrafo.

"Hemos perdido este partido en pequeños detalles. Pagamos un mal inicio, con seis triples fallados en el primer cuarto, en el que ellas cogieron una buena ventaja. En ese cuarto estuvimos mal en defensa, aunque luego mejoramos. Pero nos faltaba una extranjera, entre las otras han sumado ocho puntos... Estamos pagando una corta rotación desde que Eldebrink se lesionó en Cracovia, echamos en falta una mayor profundidad en cuanto a producción. Las jugadoras nacionales están llevando el peso del equipo, y ese desgaste se nota con el paso de las semanas. Así pesa aún más lo que dijimos al principio de la temporada cuando queríamos ver cómo estaríamos al jugar dos partidos por semana. Nos falta ese salto de calidad que deben aportar estas jugadoras. Nos falta algo de profundidad, hemos perdido ese punto de frescura para empezar a ser agresivas desde la primera línea defensiva. Con todo, hemos llegado a estar, a falta de cinco minutos, tres puntos abajo y con posesión, el partido pudo caer de cualquier lado, pero Sopron jugó mejor sus bazas. Además, es muy difícil ganar a un equipo capaz de hacer un 100% en los tiros libres. Ahora estamos con 3-3. Era una buena situación a principio de temporada, quizá hubiera sido normal ganar hoy y perder en Cracovia, pero ahora mismo la sensación es la de haber dejado pasar una oportunidad de casi asegurar los play-offs.".

"No hemos dejado de luchar en ningún momento, incluso cuando el rival cogió una importante ventaja fuimos capaces de volver a tener opciones de ganar. No escatimar ninguna gota de esfuerzo y darlo todo por esta camiseta es lo que nos caracteriza como equipo, y más con las ganas que teníamos de ganar este partido. A partir de ahí, hoy nos faltaba una americana, otras jugadoras están teniendo problemas con sus rodillas... La plantilla se nos ha acortado y se nota el cansancio. Pero creo que se ha visto que este partido no se nos ha escapado por esfuerzo. Creo que nos falta algo de la fluidez en ataque que teníamos a principio de temporada, ser capaces de jugar a un altísimo ritmo durante los 40 minutos. Pero el cansancio acumulado hace mella. Ahora tenemos que ser capaces de darlo todo y ganar el próximo sábado en Liga Femenina para poder descansar bien en el parón y volver con la misma fuerza de antes".

"En primer lugar quiero agradecer al equipo local que nos hayan dejado sus uniformes para poder jugar el partido. Tras el incidente con la pérdida de nuestro equipaje, hay que agradecer al club y a la gente de Rivas lo bien que se han portado con nosotros en todo momento. Sobre el partido, hay que recalcar que hoy nos enfrentábamos los dos equipos más jóvenes de toda la Euroliga, por lo que es normal que cometamos errores. Creo que se ha visto un buen partido por ambos lados. Comenzamos bien, pero ellas nos obligaron a luchar hasta el final. Tenían bajas, y nosotros nos quedamos sin Hawkins en la segunda parte, pero fuimos capaces de aguantar para lograr una importante victoria. El grupo se ajusta mucho y yo espero que mi equipo pueda seguir a este nivel en próximos encuentros".