Nuestro primer equipo sufrió su primera derrota de la temporada tras un emocionante partido ante Grupo EM Leganés en el que las nuestras no mostraron la actividad defensiva exhibida en las dos primeras jornadas, imprescindible para lograr una nueva victoria a domicilio por la que, a pesar de todo, lucharon hasta el bocinazo final.

De la misma manera que muchas veces cuando falta una persona, el mundo entero parece despoblado, cuando las de Antonio Pernas echan en falta actividad defensiva, su seña de identidad más característica, cualquier equipo parece capaz de aplastar sus opciones de victoria. Indolencia. Ningún brillo en sus miradas. Derrota. De repente, un extraño.

Así fue el pasado sábado. Las jugadoras de Grupo EM Leganés, ávidas de esa primera victoria en competición oficial que les diera algo de oxígeno de cara a futuros compromisos, mostraron desde el salto inicial una predisposición mayor que las nuestras. No obstante, el partido no empezó nada mal para las de Antonio Pernas. Una excelente circulación de balón permitía tiros cómodos y fáciles penetraciones, lo que provocó no sólo las primeras ventajas en el marcador (4-10) sino un oportuno tiempo muerto de Nacho García que hizo que las locales subieran su nivel de intensidad, consiguiendo igualar el marcador (10-10) al término del primer periodo. Entonces su mirada se apagó. Lo único que brillaba, aunque por su ausencia, era la actividad defensiva. Y Grupo EM Leganés se puso por delante. Escasos destellos ofensivos mantuvieron en el segundo cuarto a las nuestras, pero las sensaciones, así como el marcador al descanso (27-23), las dominaban las del sur de Madrid.

El que se presumía como un balsámico paso por el vestuario no activó a las nuestras, de ahí que su dinámica no mejorara al inicio del tercer periodo. Si en ataque se encontraron más y mejores vías de anotación, la actividad defensiva, aunque parecía crecer, no lograba frenar a un Grupo EM Leganés que, desbocado en busca de su primer triunfo, castigaba desde más allá de 6.75 (39-31). Y es que su empuje, basado en un entusiasta acierto exterior, sólo encontraba respuesta en puntuales e intermitentes acciones de las de Antonio Pernas, que colocaron el 51-45 al término del tercer cuarto. Así las cosas, las de Nacho García llegaron a disfrutar en el último periodo de una ventaja de hasta diez puntos (62-52). Pero la ansiedad por resolver un partido que parecían tener dominado, les atenazó de tal manera que las nuestras llegaron a creer en una victoria que aunque estuvieron a punto de alcanzar, habían dejado escapar muchos minutos atrás.

De repente, un extraño. Un extraño por el que el próximo sábado, las nuestras reservarán su derecho de admisión, haciendo de su actividad defensiva, el muro infranqueable del que pudimos disfrutar las dos primeras jornadas. Será a las 18.30 en Canal, ante un Tuenti Móvil Estudiantes que, aunque dispuesto a todo, se enfrentará al deseo, el hambre y la ambición de unas jugadoras, las nuestras, que ya trabajan en su despiadada reacción.