¡Comienza la Euroliga! Rivas Ecópolis se mide al Wisla Can-Pack en Cracovia en su estreno europeo por quinta temporada consecutiva en la máxima competición continental. El equipo de José Ignacio Hernández no renuncia a nada en un debut en una de las canchas más calientes del panorama continental, pero es consciente de los peligros de un equipo con una plantilla con gran potencial. Rivas Ecópolis regresa por quinta temporada consecutiva al gran escenario continental. La Euroliga echa a andar este miércoles 6 de Noviembre, y el estreno para el club ripense tendrá lugar en Cracovia, central baloncestística de Polonia. Se trata de un encuentro que lleva camino de convertirse en clásica en Europa, puesto que es la tercera temporada consecutiva que ambos clubes comparten grupo en la competición.
Hablar del Wisla Can-Pack es hacerlo de uno de los grandes conjuntos continentales. Se trata de la sección femenina de baloncesto de un club polideportivo con gran arraigo en Europa y, en concreto, de un equipo con una gran tradición acumulando años protagonizando grandes aventuras en la Euroliga. Además, el destino ha querido que el estreno europeo de Rivas Ecópolis tenga una interesante carga emotiva, puesto que Cracovia fue el hogar durante cerca de cuatro años del hoy entrenador de las ‘flechas rojas'. Se espera un gran recibimiento para quien entre 2009 y 2013 pilotó la nave polaca dejando un gran poso cimentado en buenos resultados.
El reto para Rivas Ecópolis es doble. El pabellón polaco pasa por ser una de las plazas más calientes de Europa, especialmente en la Euroliga, gracias a una afición especialista en crear grandes ambientes en las noches más señaladas, como será el caso este miércoles. Y en el aspecto meramente deportivo, la plantilla del Wisla Can-Pack es, sin duda, una de las que atesora mayor potencial. Comandadas por la base española campeona de Europa Cristina Ouviña en las labores de base, este año presentan un grupo más equilibrado, habiendo añadido el potencial anotador de la norteamericana de pasaporte húngaro Alexandra Quigley o la pívot Jantel Lavender. Dirige al equipo el eslovaco Stefan Svitek, otra amenaza: se trata de un técnico que, entrenando a Good Angels Kosice, ya fue capaz de ganar en dos ocasiones a Rivas Ecópolis en la temporada 2011/12, el curso en el que las ripenses acabarían proclamándose subcampeonas de Europa.
Respeto y admiración, total. Miedo, en absoluto. Esa es la actitud con la que Rivas Ecópolis encara este estreno europeo. Se trata de un camino largo, el grupo está compuesto por siete equipos y no existe mayor presión por lograr un determinado resultado en este primer envite. De ahí que el conjunto ripense esté más interesado en preservar su atractivo estilo de juego que otra cosa, sabedor de que las opciones de victoria pasan por imponer el ritmo que mejor le conviene al equipo. Existe un reto novedoso esta temporada, y es el de comprobar cómo responden las piernas ante un reto tan exigente en el primer choque intersemanal pocos días después de vivir otro encuentro en la élite ante Perfumerías Avenida.
Pero la máxima no encierra misterios. Sin lesiones que limiten la rotación, cada jugadora es básica, y para llegar preparadas a este momento ha habido que trabajar durante dos meses en un duro pero efectivo proceso. La motivación llega por sí sola. A las jugadoras y entrenadores les llega el momento de disfrutar de la máxima competición continental, y a los aficionados ripenses, madrileños y españoles, la ocasión de volver a seguir a un equipo pleno de ilusión en la Euroliga.
El Continente de Rivas Ecópolis: Cracovia
La bella ciudad de Cracovia es la primera parada de Rivas Ecópolis en su nueva aventura europea. Tal vez sea cosa del destino que el máximo exponente deportivo de una localidad como Rivas Vaciamadrid sea precisamente la Capital Europea del Deporte en 2014. Conozcamos un poco más sobre la primera euro-visita de la temporada para el cuadro ripense.
Cracovia es la segunda ciudad en importancia de Polonia y, con una población de 760.000 habitantes, la tercera ciudad del mundo con más población de origen polaco, por detrás de la capital Varsovia y, curiosamente, de Chicago, ciudad con una enorme colonia procedente de Polonia. Capital del voivodato de la ‘Pequeña Polonia', muchas cosas pueden contarse de esta localidad, pero resulta pertinente comenzar destacando que ha sido escogida como ‘Capital Europea del Deporte 2014', año en el que, por ejemplo, será sede del Campeonato del Mundo de Volleyball.
Se trata de una ciudad al sur de Polonia, más o menos cercana a la frontera con Eslovaquia, que encierra un gran interés en sí misma, pero que ha alcanzado cierta importancia geográfica por ser el núcleo urbano grande más cercano a dos puntos con interés cultural. Al sur se encuentran las impresionantes cuevas de sal de Wielizcka, todo un homenaje a la historia polaca y que, como en otros puntos del país, se esconde un tributo al gran compositor polaco Fryderyk Chopin. Algo menos al sur se halla otro gran pedazo de historia, en este caso, una muestra de la peor cara del ser humano. Se trata del campo de concentración de Auswitchz, vivo recuerdo de una masacre cometida hace bastante menos de un siglo.
Cracovia es una ciudad que vive el deporte, y la marca ‘Wisla' se impone como referencia. El nombre, proveniente del Vístula, el río que atraviesa la ciudad a pocos metros de una típica y bonita plaza mayor de estilo centro-europeo, encierra el alma de una congregación deportiva que tiene en el baloncesto femenino el mayor estandarte en cuanto a éxitos en los últimos años, una historia en la que el hoy entrenador de Rivas Ecópolis José Ignacio Hernández dejó su impronta. Tanto es así que incluso es protagonista, junto a Jordi Aragoneses, de un libro escrito por el local Damian Juszcyk titulado ‘Triunfadores', glosando su exitoso paso por Polonia.
Sin duda, Cracovia pasa por ser una de las ciudades más bonitas para recorrer, bebiendo de una gran influencia centro-europea que le añade un toque colorista a las raíces eslavas, y que se muestra como un interesante ejemplo de la sensibilidad artística que siempre ha caracterizado a los polacos.
Rafa Gallego
RIVAS ECÓPOLIS |