Es la jugadora con más medallas de formación en la historia de la selección española, no se cansa de escuchar ese dato en cada entrevista. Este verano logró la máxima, un oro con España, y llega a Rivas con ganas de seguir creciendo. Es su segundo salto a un grande, ya jugó en Avenida hace tres años y sueña con estrenarse ganando la Supercopa en Salamanca. Pero lo primero es interesarse por su estado físico. En el último encuentro amistoso jugado en el Cerro del Telégrafo Laura Gil tuvo que dejar el partido tras darse un golpe espectacular en su ojo derecho. Resultado: una bola que poco a poco va siendo más pequeña.

Uno de los aspectos en los que más incide el entrenador es en el paso adelante en cuanto a responsabilidad ofensiva que deben dar tanto Laura Gil como Nicholls.

Claro que acepto el reto. Estoy con muchas ganas y concienciada de que hay que trabajar duro para que eso sea una realidad.

Es la segunda vez en su vida que da el salto a un grande, puesto que ya jugó en Perfumerías Avenida durante la temporada 2010/11. Allí gano la Liga pero, por su juventud, su protagonismo fue escaso (2'4 puntos y 1'8 rebotes en los 19 partidos en que tuvo minutos). Tras brillar la pasada temporada en Burgos, su primer partido oficial con Rivas Ecópolis será, precisamente, toda una Supercopa en Salamanca.

Hombre, por supuesto que me hace especial ilusión la posibilidad de ganar allí. Mi época en Salamanca fue una experiencia que, al final, suma para crecer, aunque no pudiera jugar mucho. Y creo que ahora, con un par de años más y con más recorrido estoy con muchas ganas de ser un poquito más protagonista y de llevarnos la Supercopa para casa.

Tras ganar todas las medallas en categorías de formación con la selección española, este verano dio el salto a la absoluta, donde tuvo un gran papel en el equipo que ganó el oro en el Europeo.

Fue una gran experiencia, la verdad es que estoy muy contenta por haber entrado en la lista de doce que fueron al Europeo y de haber podido jugar minutos de calidad, logrando el oro.

Hace ya más de siete años desde que Laura Gil se marchó por primera vez de su casa en Murcia para formarse en Siglo XXI. Ha jugado en Avenida, Hondarribia y Burgos antes de llegar a Rivas, por lo que no es nuevo para ella el tener que adaptarse a un nuevo lugar.

Sí, no es nada nuevo llegar a una nueva ciudad, sé cómo funciona todo. Además, aquí me lo están haciendo muy fácil el poder adaptarme aquí.

Normal, así se define Laura Gil como persona fuera de las canchas.

Nah, una tía muy normal... Estar con los amigos cuando toca... Diría que normal y tranquila, sin estridencias.