La jugadora malagueña Patricia Soler regresó ayer a la ciudad tras obtener la medalla de oro el Europeo sub-20
En apenas unos meses, Patricia Soler ha pasado de jugar en el malagueño colegio La Presentación a competir en la élite del baloncesto femenino español. Esta ala-pívot malagueña es una de las grandes promesas del baloncesto nacional y ahora ya sabe lo que es colgarse una medalla de oro con la selección. El pasado domingo, España ganó la final del Europeo disputado en Samsun (Turquía) tras vencer a Italia (59-53) y Soler vivió un sueño. «Ha sido increíble, estoy súper contenta de haber podido estar allí y conseguir este título», explicó ayer a este periódico. «No todos los días te puedes despertar diciendo que eres campeona de Europa, es una pasada», afirmó.
La jugadora no ha podido tener mucho protagonismo en la selección sub-20, ya que empezó el campeonato con problemas físico. Se perdió la primera fase del Europeo por una lesión en el hombro izquierdo y después ha tenido que jugar infiltrada y con una protección en la zona. Pero el esfuerzo ha merecido la pena: «En unos partidos he jugado más y en otros menos, pero esta selección destaca porque tampoco hay grandes individualidades, funcionamos bien como grupo», explica la malagueña. Esa lesión de hombre le va a impedir participar en el Mundial sub-19, su categoría, que se celebrará en Lituania entre el 18 al 28 de julio. «La verdad es que ha sido un palo, porque me hacía ilusión estar también en el Mundial. Pero se trata de una decisión médica y hay que respetarla. Los médicos de la Federación me van a hacer un seguimiento para que me recupere y evitar pasar por el quirófano», aseguró.
Soler fichó el pasado verano por el Conquero de Huelva de la Liga Femenina y esta temporada, la segunda de su carrera como profesional, ha renovado. Su entrenador, Gabriel Carrasco habla maravillas de ella: «El salto que ha dado es importante pero se ha adaptado muy bien. Es una gran jugadora, pero es que además es muy joven, por lo que tiene mucha proyección», comentó el técnico del Conquero.
Soler regresó ayer por la noche a la capital malagueña y podrá tener ahora unas semanas de vacaciones antes de incorporarse a la pretemporada de su equipo. Eso sí, tendrá que seguir haciendo un trabajo de recuperación en el hombro para empezar la temporada cien por cien.
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