«La Federación nos ha dado hasta el día 19 para presentar el aval y ése sería el día límite. Me lo pongo yo como límite. Si no encontramos un patrocinador para ése día el equipo no podría salir». Así de claro se muestra el director del servicio de deportes de la Universidad, Miguel del Valle, sobre el futuro del equipo femenino de baloncesto de la Universidad de Oviedo, que compite en Liga Femenina 2, la segunda en importancia del baloncesto español.
El máximo responsable del deporte en la institución universitaria reconoce que ha llamado ya a casi todas las puertas y que nadie le da una respuesta clara. «Lo que no llega no llega. O te dicen que sí o te dicen que no, pero no podemos estar esperando eternamente», explica. Del Valle es consciente de que la situación está haciendo daño a las jugadoras:
«Las chicas están pasándolo mal al estar en esta situación de incertidumbre. Pelearon mucho por llegar a Liga Femenina 2 y ahora no entienden cómo por un motivo de estos podrían no salir a competir. No lo pueden entender».
De los tres equipos que juegan en competición federada representando a la Universidad, el único que ha encontrado una solución para su continuidad es el de fútbol, que juega en Tercera División, y que tiene prácticamente cerrado un acuerdo de patrocinio con una empresa que les permitirá sobrevivir a la decisión de la Universidad de no financiar a los equipos deportivos la próxima campaña.
Aunque el equipo de atletismo tiene menos urgencia para encontrar los apoyos, puesto que la temporada todavía no ha acabado, Del Valle quiere zanjar este asunto la próxima semana.
«El atletismo es menos urgente, pero en estas dos semanas quiero dejarlo cerrado todo», reconoce el director del servicio de deportes de la Universidad.
El coste del equipo femenino de baloncesto no es ni mucho menos excesivo, más aún teniendo en cuenta que compiten en una liga casi profesional. De la plantilla de once jugadoras de la que disponía esta temporada, tan solo nueve están becadas con una ayuda de 2.700 euros al año. Una beca en la que no está incluido el pago de la matrícula. La cuota de inscripción en Liga Femenina 2, de 1.500 euros, ya se ha abonado y el aval para competir es de 14.000 euros.
Miguel del Valle reconoce que la decisión de la Universidad con respecto a sus equipos es irreversible:
«Por parte de la Universidad no hay más salidas ni más opciones. Solo podremos competir si encontramos un patrocinador». Esta situación lleva por el camino de la amargura a las jugadoras del equipo femenino de baloncesto. Algunas de ellas son de fuera de Asturias y ya habían realizado preinscripciones para matricularse en la Universidad de Oviedo. Si el equipo no sale a competir tendrán que replantearse su futuro, puesto que también se quedarían sin la plaza que tienen en la residencia universitaria.
Queda una semana para que alguna empresa se decida a dar un empujón al baloncesto femenino en la Universidad. Un equipo al que le ha costado mucho alcanzar el lugar que ocupa y que compitió a un nivel muy por encima del esperado la pasada temporada. Nunca llegaron a imaginar que podía ser la última.
Antonio LORCA
lne.es
«Las jugadoras lo están pasando mal por la incertidumbre», dice el responsable de Deportes