El equipo femenino de baloncesto y el de atletismo de la Universidad de Oviedo están en serio peligro de desaparecer. El fútbol ha logrado salvarse gracias a un patrocinador, aún desconocido, pero no así las otras dos secciones, también con gran tradición y que han competido esta temporada a gran nivel.
Las chicas del equipo de baloncesto viven momentos de incertidumbre y angustia. Suponían que la suerte de los tres equipos universitarios sería la misma. Para bien o para mal.
«Estábamos tranquilos hasta que el otro día nos enteramos por los medios de comunicación de que el fútbol se salvaba, pero el baloncesto y el atletismo no. La gente está alarmada. Hay gente de fuera que se ha matriculado aquí y que ahora se encuentra con esto», explica el entrenador, Rubén Alonso.
Al técnico también le molesta que haya quien piense que se está haciendo un gran dispendio con este equipo. Y es que el baloncesto cuenta con nueve jugadoras becadas (en el equipo son once), a las que se aloja en la residencia de la Universidad y a las que se da una asignación anual de 2.700 euros, un dinero en el que no está incluido el pago de la matrícula.
«Es injusto. Cuando vamos a jugar a Cáceres salimos por la mañana de madrugada, jugamos y nos volvemos el mismo día», se lamenta.
La capitana del equipo es una de las jugadoras a las que la vida le puede dar un vuelco si el equipo desaparece. Lara Fernández, natural de Ponferrada, está matriculada en la segunda parte de un máster que le cuesta más de lo que le dan por jugar. Sin esa asignación y teniendo que pagarse la residencia, las cosas se le ponen muy cuesta arriba. Una de las cuestiones que más molestan a las jugadoras es que cada vez que han preguntado las han tranquilizado y ahora se encuentran en una situación límite, a pocos días del cierre de la inscripción en la Liga.
«Podríamos haber intentado algo si nos los hubieran dicho hace algún tiempo. Nuestro futuro depende de esto. Tenemos que tomar decisiones muy importantes en nuestras vidas. Hemos pagado preinscripciones que ya no podemos recuperar. No vivo de esto, pero estoy aquí por esto», dice la capitana.
También están siendo tiempos duros para el director del servicio de deportes de la Universidad, Miguel del Valle. Una vez salvado el fútbol, ahora tiene que echar el resto por las otras dos secciones, y con el baloncesto el tiempo se agota.
«La cosa está muy complicada. No hemos encontrado patrocinador para los otros dos equipos. Y sin patrocinador no hay salida. Estamos intentando colaboraciones», explica Del Valle.
Uno de los primeros problemas que va a tratar de salvar Del Valle es el del plazo de inscripción, que, en principio, acaba el viernes. Ése día tienen que pagar una cuota de inscripción que no llega a los 2.000 euros y depositar un aval de 14.000.
«Estamos intentando retrasar el aval, que es el principal problema, mientras buscamos un patrocinador», dice el director de deportes. Del Valle promete luchar hasta el final:
«Ningún equipo está por encima de otro. No puedo engañar a la gente y decirles que va a haber solución seguro y tampoco que no va a haber equipo porque a lo mejor sí lo hay».
A través de Twitter se ha creado un hashtag de apoyo
#SalvemosalCAU al que ayer se sumó Amaya Valdemoro, la mejor jugadora de la historia del baloncesto español y que se acaba de proclamar campeona de Europa. La madrileña apoyó la causa con este mensaje:
«Un histórico del baloncesto asturiano está a punto de desaparecer. Jugué contra ellas. Vamos. #SalvemosalCAU».
Antonio LORCA
lne.es