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La que hemos liado", relataba emocionado Iñigo Sainz de Trapaga. Galdakao se tiñó de verde para recibir a sus heroínas, aquellas jugadoras que consiguieron, el pasado fin de semana, llevar el nombre del pueblo al máximo nivel del baloncesto femenino estatal. Los benjamines del club hablaban de sus ídolos y los nombres que se escuchaban no eran los de Kobe Bryant, Pau Gasol o alguno de los cracks mundiales. Los niños querían ser como Ainara Ramasco, Cecilia Liñeira o cualquiera de las componentes del conjunto galdakoztarra. Ellas eran las verdaderas figuras. Ahora, los directivos de Ibaizabal tienen mucho trabajo por delante para certificar el ascenso, pero ayer nadie pensaba en ello. Era tiempo de celebración, ya que, pase lo que pase, estas chicas han hecho historia. Ibaizabal es de primera.
Todavía no eran las 20.00 horas y la gente ya esperaba ansiosa a las jugadoras del Ibaizabal. Bocinas, cánticos... Mucho ruido para dar una calurosa bienvenida a las suyas. Cuando el autobús llegó a la calle Juan Bautista Uriarte la locura estalló. Las componentes del equipo no pudieron aguantar más y se mezclaron con la multitud. Entonces, la calle principal de Galdakao se convirtió en una marea verde donde todas las emociones afloraron.
"He visto juego limpio, honestidad, deporte en estado puro y eso también es de agradecer. Es un valor que se ha quedado ahí, un hito en la historia del basket vizcaino y en el de Galdakao. Esos valores van a servir de referencia a la gente del club y al pueblo. Por eso queríamos daros las gracias y este caluroso recibimiento", comentó Ibon Uribe, alcalde de Galdakao, antes de que las jugadoras firmaran en el libro de honor de la localidad y salieran al balcón del Ayuntamiento para agradecer a los galdakoztarras el apoyo recibido durante el curso.
EL CULMEN "Esto es el culmen de toda la temporada. La gente ha estado espectacular y lo ha demostrado una vez más", declaró Sainz de Trapaga. Un público que ha apoyado a Ibaizabal siempre, hasta en los peores momentos, como en las semifinales cuando todo parecía perdido hasta que apareció la figura de Ainara Ramasco: "Tiré de casta, me acorde de Torrezabal lleno y había que hacerlo", comentó la base. Por su parte, Vicky Robles solo tenía una palabra para definir todo lo ocurrido: "Increíble".
Una gesta que todavía se desconoce si tendrá final feliz, ya que el salto económico les podría dejar fuera de la Liga Femenina. "Ya estamos trabajando. Las instituciones están al tanto de todo lo que hemos crecido y están dispuestas a dialogar", declaró Jon Agirregoikoa, presidente del Ibaizabal. Mientras, Sainz de Trapaga pide hacer todo lo posible por estar "donde nos lo hemos ganado". Pase lo que pase, nadie en Galdakao olvidará el hito histórico de este humilde club.
JOKIN VICTORIA DE LECEA
deia.com