CESAR F. BUITRON

LEON.— No estará en sus mejores condiciones después de casi cuatro días a medio gas, pero al menos podrá contar con ella Miguel Angel Estrada. Luci Pascua sigue mejorando del esguince de tobillo que sufrió el pasado sábado y con un vendaje compresivo podrá estar lista para enfrentarse al Lille Metropole en el encuentro de la última jornada de la fase previa de la Fiba Cup que se disputará mañana, a las 20:30 horas, en el Palacio de Deportes de la capital leonesa.
La duda de Luci Pascua es la única que tiene un equipo que quiere volver a la senda del triunfo después de la derrota contra el Ros Casares del pasado sábado y, de paso, cargarse de moral porque el sábado tienen otro partido muy importante, en este caso de Liga Femenina, contra el Hondarribia.

El equipo leonés trabajó ayer y hoy efectuará su última sesión de entrenamiento antes de un encuentro en el que se decidirá si los leoneses son primeros o terceros ya que dando por hecho que el arma va a ganar al Madeira, un triunfo leonés ante las francesas las colocaría al frente de la clasificación, mientras que una derrota las bajaría hasta la tercera plaza por detrás del Parma, que en ese caso sería primero, y el Lille Metropole, que ocuparía la primera plaza. Más que por ser primero o tercero, el triunfo de mañana es importante para tener un enfrentamiento de dieciseisavos de final más asequible y poder disputar el partido de vuelta en casa.

Las jugadoras galas viajan este mediodía de Charleroi a Valladolid para llegar al filo de las cuatro de la tarde a León, donde efectuarán un entrenamiento sobre el escenario del choque de mañana.

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