Sólo queda una jornada para que acabe la liga regular, pero hay bastantes cosas por decidir en la Liga Femenina. Sólo los cuatro primeros están confirmados y falta por conocer los otros dos equipos que jugarán el play-off y también cuál de los once participantes perderá la categoría.

El Hondarribia-Irun está en peligro, aunque menor que el que tenía el domingo antes de jugar en Pamplona. El Bembibre había ganado el sábado y las bidasotarras eran últimas. El triunfo ante Obenasa le permitió escapar de ese último puesto y adelantar también al Conquero. Ahora las de Aitor Uriondo tienen un partido de ventaja sobre estos dos recién ascendidos, pero perdido el average con ambos.

Estos tres equipos se van a enfrentar a tres de los cuatro primeros el sábado a partir de las siete, en horario unificado y con entrada libre en Hondartza para favorecer la mayor asistencia de espectadores e intentar la proeza. Y es que el Hondarribia-Irun recibe al Rivas (líder, 18-1). No mucho más fáciles parecen los partidos de sus rivales ya que el Bembibre recibe al Perfumerías Avenida (segundo, 16-3) y el Conquero también juega en casa ante al Cadí (cuarto, 11-8).

Si gana, el Hondarribia-Irun estará salvado. Si no lo hace, necesita que pierda uno de los otros dos implicados. O, dicho de otra manera, las de verde bajarán si pierden su partido y tanto Conquero como Bembibre ganan los suyos.

Después de haberle visto las orejas al lobo, las bidasotarras agradecen estar en la situación actual, pero al casi le falta todo y habrá que esperar a ver qué sucede en la última jornada. Aitor Uriondo recuerda que «el domingo teníamos una gran responsabilidad. El equipo hizo un gran trabajo, sobre todo en defensa, y sacamos adelante un partido importantísimo en la historia de este club. Ahora estamos con algo más de tranquilidad pero conscientes de que la permanencia todavía no es matemática. Rivas es un equipazo, pero el equipo está muy bien mentalmente y físicamente, por lo que intentaremos dar la sorpresa».