Qué sería de nosotros sin la papiroflexia en un día como el de ayer. Es lo bueno de viajar con un equipo que tiene un entrenador que igual te corrige una frase, que para eso es profe de lengua, que te prepara los entretenimientos para hacer más amena la espera. Primero un sudoku que tenía más casillas que decimales el número pi, después una adivinanza imposible de solucionar si lo encuentras el libro de instrucciones o al 'primo' al que amargó con ella hace unos cuantos viajes; y cuando te cansas de los sudokus y las adivinanzas, te da una clase de papiroflexia en toda regla. Y es que ahí donde le ven, Miguel Angel Estrada es uno de los fundadores de la asociación de papiroflexia de León y es capaz de coger un folio, doblarlo al medio y en un pis pas tienes un elefante con sus colmillos y todo al que sólo le falta Tarzán subido a su lomo. Eso todavía no le sale, pero tiene un amigo en León que ha prometido presentarme la semana próxima que te sienta sobre el elefante a Tarzán, a Jane, al 'fíu' de los dos y si no se mueve mucho, hasta la mona Chita. Como ayer la niebla nos dejó tirados cuatro largas horas en Barajas hubo tiempo hasta para que diera una clase de cómo fabricar un lirio en tres minutos. Tres minutos él porque los que suspendimos la pretecnología (me imagino que esa asignatura en los nuevos planes de estudio tendrá un nombre más rimbombante) toda la vida tardamos bastante más y, lo que es peor, convertimos el arte de la papiroflexia en simple papirofilia porque papel que cogíamos, papel que jodíamos (con perdón). Las jugadoras se mantuvieron al margen de tanto doblez de folios. Ellas son gente seria hasta se atreven con los sudokus. Ahí destaca Isa Sánchez que batió el récord del mundo del sudoku infernal e Irene Salgado que fue capaz de acabar con el sudoku samurai. Qué máquina. Para que luego digan de los andaluces. Ellas en lugar de aplicarse una siesta de esas que no perdona Cubi, entregadas a los números. Además de su afición a adivinanzas y sudokus, lo que me sorprende de las jugadoras es que son gente sana. No toman café y eso te vendrá bien para el futuro, pero te hace los viajes el doble de largos. Eso sí, su debilidad son los huevos Kinder que ademas de estar ricos siempre entretienen con el montaje del muñequito que va dentro (ese récord lo batió Mabel). Vamos que hoy ganarán o perderán contra el Parma, pero que van a jugar con un par de huevos... Kinder que no lo dude nadie. Y así, entre clase y clase, entre sudoku y sudoku, entre maldición y maldición, entre café y café, y entre huevo Kinder y huevo Kinder se fue pasando un retraso en Barajas que para mí que está patrocinado por las tiendas y los bares del aeropuerto. A fin de cuentas, ¿quiénes son los beneficiados con tanta demora? Piensa mal... CESAR F. BUITRON elmundo-lacronica.com
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