Medidas de emergencia en tiempo de crisis o eso, al menos, ha hecho el Rivas Ecópolis, que jugará esta madrugada el primer partido afterhours (00:30) en la historia del baloncesto español. La huelga general convocada para hoy ha trastocado los planes del equipo ripense, que debía medirse al Uni Gyor húngaro esta tarde. El partido estaba fijado para el 14 de noviembre desde septiembre, pero el pabellón es municipal, Izquierda Unida gobierna allí y se espera que la mayoría de los funcionarios secunden la huelga y el recinto no se abra. Por lo tanto, sin personal en las instalaciones, el partido no se podía disputar.

Aplazarlo o cambiar la fecha eran las otras dos posibilidades, pero FIBA les hubiera sancionado (faltaba menos de un mes para el encuentro) y, además, el equipo húngaro ya tenía la reserva del hotel y los billetes para volar a Madrid, algo que hubiera tenido que pagar el equipo ripense. "El Uni Gyor lo entendió y no puso ningún problema", apunta José Luis Pérez Cereceda, presidente del Rivas. "Además, con el calendario tan apretado y los campeonatos nacionales en fin de semana hubiera sido bastante lioso buscar una nueva fecha. Sé que es un trastorno, una locura, pero hemos llegado a una solución fuera de lo corriente y ahora toca salvar el trámite y esperar a que esto no se vuelva a repetir".

Con la autorización del rival, FIBA dio luz verde el viernes al cambio de hora (el martes llegó la confirmación). Por lo tanto, a las 00:00 ?finalizada la huelga?, se abrirán las puertas del Cerro del Telégrafo para los que deseen asistir (la entrada es gratuita). "Hubo una negociación con el ayuntamiento y todos han colaborado, por lo tanto el personal acudirá al recinto a esa hora", explica el presidente. Al Rivas le espera una larga noche: fi nalizará su partido pasadas las dos de la madrugada y no tendrá mucho tiempo de descanso: el viernes juega en Burgos.

El Rivas Ecópolis se mide al Uni Gyor en la cuarta jornada de la Euroliga. Clara Bermejo, que el sábado reapareció tras más de nueve meses de baja (fue operada del menisco), podría tener sus primeros minutos en la Euroliga. La base australiana Natalie Hurst es la máxima anotadora del equipo húngaro. La jugadora, de 1,64 metros, promedia 13 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias.