 El Uni Girona aprovecha la desaparición del Ros Casares para jugar la Supercopa de España contra Perfumerías Avenida sin nada que perder El pabellón de Salamanca se llenará, con unos 3.000 espectadores para animar un equipo que aspira a todo y donde destaca la gerundense Marta Xargay
En Salamanca se vive el baloncesto femenino como en ningún otro lugar del Estado y, seguramente, el ambiente del pabellón español es de los mejores de Europa y hoy presentará una gran entrada para ver la final de la Supercopa de España. En condiciones normales, el partido de esta noche (20.45, TDP) habría sido un duelo impactante entre el Perfumerías Avenida y el ahora desaparecido Ros Casares, pero el hundimiento económico de las valencianas ha permitido al Uni vivir hoy otra cita histórica. Como en la semifinal de la Copa del año pasado en Zaragoza o en el último play-off de liga, el equipo de Anna Caula tiene muy poco que perder contra un rival que, pese a los numerosos cambios, está pensado para dominar la Liga Femenina 1 y intentar competir hasta donde puedan en Europa.
"Tanto Salamanca como Rivas tienen plantillas muy largas, que están por encima del resto y los tenemos respeto, pero nosotros intentaremos aguantar los momentos de desequilibiri, que seguro que estarán, por no irse del partido y aguantar hasta el final". Anna Caula tenía muy claro ayer de la dificultad de hacer frente a las castellanas, pero apostaba por "tener el suficiente acierto en el tiro exterior para no perder la cara al partido contra un rival que pandilla fuerte en defensa".
El Uni jugó, la semana pasada, dos partidos contra un rival de nivel Euroliga como el Salamanca, el Ekaterimburgo, con dos derrotas marcadas por la intensidad física y el ritmo de juego del equipo de Olaf Lange. Una capacidad física, por collar en defensa y romper el partido en pocos minutos, que también tiene un Perfumerías Avenida donde sigue gran parte del bloque español del año pasado (Antoja, la gerundense Marta Xargay, Marta Fernández, Isa Sánchez o Lucio Pascua ) además de incorporar la ex jugadora del Mann Filter María Pina y jugadoras de primer nivel como las estadounidenses Nicole Powell y Jesica Adair, la croata Marija Rezan o la lituana Egle Sulciute.
De momento, Adair todavía no ha llegado de la WNBA (jugará la final con Minnesota y, por ello, el club ha firmado un contrato temporal con Roneeka Hodges) y Rezan es baja por un problema en la rodilla, pero Pascua y Sulciute formarán un juego interior de primerísimo nivel. "Para nosotros es muy importante nuestro juego interior, tenemos una ventaja y lo queremos aprovechar", explica Alberto Miranda, nuevo entrenador del Salamanca tomando el relevo del catalán Lucas Mondelo (ahora en China), que ayer pudo hacer su primer entrenamiento con el alero Nicole Powell a quien hará debutar contra el Uni.
La ex jugadora del Wisla polaco ha sido una de las exterior más determinante del baloncesto europeo en los últimos años y, ahora, volviendo a Salamanca donde ya jugó hace cinco temporadas, reforzará un equipo donde ya destacan por fuera Marta Fernández, Antoja, Xargay o Isa Sánchez. Unas jugadoras que-sin la ayuda de Adair, Powell y Rezan-domingo superaron el Rivas de Queralt Casas por sólo un punto con un último baloncesto de María Pina en la final del torneo de Vizcaya. Los planes de Miranda de exprimir al máximo su juego interior, sin embargo, no serán fáciles hoy contra Bravard, Monroe, Saar y Freixenet (al igual que Feast, ex jugadora del Salamanca el año pasado) porque sin Rezan y Adair, Hodges es una alero, sólo tiene dos pivotes puras, Pascua y Sulcuite, lo que forzará Miranda a adaptar Pina o Powell por dentro
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