Estrena nueva imagen, mantiene el pundonor de siempre y se sabe más importante que nunca. Laura Nicholls afronta su tercera temporada con Rivas Ecópolis completamente identificada con su club y recalca la importancia de hacer Equipo como capítulo inexorable a la hora de sentar las bases para cumplir con los más ambiciosos objetivos

Habéis cumplido un mes de trabajo de pretemporada, ¿cómo te estás sintiendo?
Aparte de cansada, normal (nota: la charla tiene lugar después de una doble sesión de entrenamiento), pues muy bien, con muy buenas sensaciones tanto a nivel de grupo como individuales, creo que estamos haciendo un muy buen trabajo de pretemporada y estamos con ganas de que empiece ya lo bueno. Claro que nos gustaría tener a todo el equipo, pero ya somos siete sénior, y tenemos la ayuda de las Júnior, a las que siempre hay que agradecer que vengan aquí, sin ellas no sería posible.

Afrontas tu tercera temporada con Rivas Ecópolis, tienes tres años firmados por delante, ¿te sientes una líder, una referente, dentro del equipo?
Yo no diría que soy una líder, pero sí es cierto que este va a ser mi tercer año y somos un equipo muy joven. Yo no soy de las más jóvenes, pero sí que estoy a medias del grupo... No diré líder, pero sí que soy una jugadora con mucho, mucho carácter y nunca voy a dejar a mis compañeras atrás.

La media de edad ha bajado esta temporada y, aun siendo del 89, estás entre las más veteranas del equipo, ¿crees que a partir de ahora se va a escuchar más tú voz en el vestuario?
Creo que el año pasado ya se me escuchaba pero, claro, con mi edad, no era el momento de decir yo las cosas, sino de escuchar a otras jugadoras que tenía por delante en ese sentido. ¿Qué ahora puedo aportar mi granito de arena? Pues sí que es cierto que voy teniendo más experiencia tanto en Liga Femenina como en Euroliga, pero tampoco creo que tenga que decir yo lo que tienen que hacer las demás.

La mayoría de analistas y seguidores apuntan a que la pasada temporada viviste una gran explosión, ¿tú lo ves así, te ves con un mayor margen de mejora?
Yo veo esto como un camino, una cuesta hacia arriba en la que vas dando pasos y, claro, en cada paso estás más arriba de cuando empezaste, si no fuese así no me dedicaría a ello. Una jugadora de mi edad tiene que seguir progresando y creo que es lo que estoy haciendo. Quizá hubiese podido llegar unos años antes, pero cada uno sigue su ritmo y yo estoy muy contenta con mi trabajo.

También con la selección este verano, Anna Cruz y tú, núcleo de Rivas Ecópolis, habéis sido las líderes a nivel de valoración, ¿has sentido también ese crecimiento en importancia?
Sí, más que otros años si, desde luego que me he sentido más importante. Y sobre Anna Cruz, la verdad es que es una jugadora con la que me gusta mucho jugar, creo que nos compenetramos muy bien, nos gusta jugar parecido, muy rápido, nos gusta tener los pies en el suelo... Creo que le voy a coger de la mano y voy a ir dónde ella vaya porque me siento muy cómoda.

¿Qué objetivos tienes marcados para esta temporada?
Los objetivos personales vienen dados por los del club, cuando tú haces una buena temporada la consecuencia es que el equipo gane y, para mí, lo importante es eso, que hagamos un buen papel, mínimo como el año pasado. Y sí es cierto que en Liga Femenina nos tenemos que ajustar un poco más las tuercas, que creo que lo vamos a hacer, y en la Euroliga... El listón está bastante alto, el año pasado hicimos una actuación con mucho de trabajo duro y un poquito de suerte y vamos a dar el máximo para ver hasta dónde podemos llegar.

¿Qué recuerdos quedan, desde la distancia, de aquella Final Eight de Estambul?
Fue un poco sorprendente, sí. La sensación con la que me quedo, y se me pone la piel de gallina al recordarlo, es al pensar en mis compañeras de equipo. Y se me saltan las lágrimas, no lo digo por decir, pero lo más importante para mí es el equipo. A veces no resulta tan importante las jugadoras que tengas sino la piña que consigas hacer con ellas, y en ese sentido, tuvimos un gran éxito. Cuando acababan los partidos y miraba el resultado, más que de haber ganado tal partido me alegraba de haber disfrutado con mis compañeras, con mis amigas, de una victoria.

Hablas de hacer grupo, y eso resulta un reto complicado cuando las lesiones y la mala suerte hacen que las bajas se acumulen a lo largo de la temporada y haya tantos cambios en una plantilla.
Sí, pero tuvimos suerte puesto que las jugadoras que fueron llegando se integraron en el grupo bastante bien, tanto Pirsic como Krivacevic o Gema García encajaron muy bien y pusieron su granito de arena, sabían a lo que venían y eso fue importante.

Más novedades para este año, en el juego interior sois cuatro jugadoras con perfiles complementarios que permiten alternativas tácticas y rotaciones constantes.
Yo creo que va a pasar lo contrario del año pasado, vamos a poder hacer diferentes tipos de juego con las cuatro interiores que tenemos. El año pasado también comenzamos así, pero luego llegó el infortunio en forma de lesiones. Ya se verá cómo se desarrolla porque, insisto, al final lo importante es cómo puedas aprovechar las piezas que tienes, y tendremos poco tiempo para integrar a las jugadoras que faltan.

La última, entre la selección española y tu participación en el Mundial 3x3 en Atenas, ¿cómo has pasado el verano?
¡Con mucho jaleo! He pasado un verano con la maleta en la mano y de un lado para otro, tanto con la selección como de vacaciones con la familia, con amigos... Pero ya cuando se acercaba la fecha de volver al trabajo sí es cierto que tenía muchas ganas de comenzar. No quiero que suene a peloteo pero llegué con una semana de antelación a Rivas. Yo siento Rivas como mi casa, con los años que llevo aquí y todos los que me quedan, ¡o lo siento así, o mal vamos!