A la hora de elegir el número perfecto casi nadie se pone de acuerdo. Unos dicen que el dos, otros apuntan al enigma del cuatro y, quizás, la mayoría apueste por el siete o el diez. Incluso alguno con un calentón sólo piense en el sesenta y nueve. Yo me quedo del treinta al treinta y dos por eso de mis números de clase en la escuela. El Acis Incosa, en cambio, es mucho más imprevisible. ¿Lo adivinan? ¿Seis? ¿156? No, tiren mucho más hacia arriba... ¿El 700? Tampoco. Venga, lo diré: el 1.153. Si, han leído bien, el 1.153. No es el número que sacarán los niños de San Ildefonso en el Gordo de Navidad (hombre, nunca se sabe...), ni siquiera la combinación de la caja fuerte del presidente de la entidad, Agustín Montoya. El famoso 1.153 es el número de socios que actualmente maneja el club leonés, todo un récord para las páginas centrales del Guinness.
Este astronómico volumen de abonados no es casual. Y es que este Acis Incosa engancha. Engancha porque es el único equipo de toda la Liga Femenina-1 que ha ganado todos sus partidos; engancha porque el equipo juega muy bien y transmite aún mejores vibraciones; engancha, en definitiva, por todo. Sin duda, el Acis Incosa ofrece mucho. El pasado sábado 1.700 almas fueron testigos de las excelencia de este gran Acis Incosa que como el buen vino macera con el tiempo. El presidente, de momento, quiere disfrutar. «Ahora hay que saborear este momento, hay que ir día a día. Lo que estamos haciendo es un sueño», advierte Agustín Montoya. Y si sueño es para el presidente, aún más para el técnico Miguel Angel Estrada. El profe de Lengua de las Agustinas ha visitado tantas canchas y, cómo no, patios de colegio durante los últimos 16 años que esto de ser líder de la Liga Femenina le debe sonar un poco a chino. Incluso a veces se debe pellizcar para comprobar que no es un sueño. Y es que hace no tanto tiempo para ver los partidos del Acis Incosa (entonces Mercaleón Agustinas) sólo estaban un puñado de locos de la canasta y, como siempre, este rotativo. Eso sí, Miguel Estrada tiene los pies en el suelo. Ahora el momento es inmejorable pero pueden llegar las vacas flacas. Y por eso el técnico avisa que «hay que ser humildes». La próxima semana las leonesas se miden a otro grande, galáctico, más bien. El FC Barcelona, sin embargo, no asusta a las leonesas. Y es que, de momento, son las blaugranas las que deben subirse en una banqueta para ponerse a la altura de las leonesas. Seis victorias contra cuatro, ninguna derrota frente a dos. No hay color. Pero antes de pensar en viajar a la Ciudad Condal toca, de nuevo, compromiso europeo. La Fiba Cup no da respiro y cada miércoles hay que hablar algún idioma extranjero. Esta vez hay que falar portugués con el Madeira o, mejor dicho, hacer hablar español a las lusas en el Palacio. Hay que vengar la derrota de Funchal, hay que seguir vivo en Europa, vamos. Y entre tanto y tanto partido, el club sigue haciendo más socios. No se olviden, por un módico (ridículo, diría) precio no sólo puede ver el mejor baloncesto nacional, también el continental y la Copa de la Reina. Puede que para entonces el 1.153 sea un número obsoleto. NACHO SAENZ DE PIPAON elmundo-lacronica.com
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