Los días de vino y rosa para la élite del básquet balear se han
terminado y se han convertido en una pesadilla para la mayoría de clubes
que se han visto obligados a renunciar a seguir llevando a cabo sus
respectivos proyectos deportivos en las categorías nacionales debido a
las deudas económicas que vienen arrastrando en los últimos años.
De momento, cinco conjuntos de Balears (PDV, Tanit, Eivissa Bàsquet,
Joventut Mariana Sóller de Mallorca y Menorca Bàsquet) han confirmado
que no van a jugar en las principales Ligas estatales por la
imposibilidad económica motivada principamente por el incumplimiento de
los pagos de las instituciones públicas que les ha llevado a arrastrar
un déficit importante. El baloncesto ibicenco ha sido uno de los
más afectados en este sentido, ya que tres equipos se han visto
afectados por este sangrante endeudamiento económico que les viene desde
la temporada 2010-11. El CB Puig d'en Valls fue el primero en dar el
paso y anunciar oficialmente el pasado miércoles que no iba jugar en
Liga Femenina-2, despidiéndose así de doce años en la cúspide del
deporte de la canasta femenino y diez temporadas en Liga Femenina. Mientras
tanto, el Tanit tomó ayer su decisión de coger el mismo camino que el
PDV y no jugar en la segunda liga nacional femenina. Por su parte, el
Eivissa Bàsquet ha esperado hasta última hora de la tarde de ayer, ya
que el plazo para inscribirse en la Federación Española de Baloncesto
finalizaba hoy, para tomar la determinación de no coger plaza en Liga
EBA. Las tres entidades ibicencas intentaron buscar alternativas
para paliar su grave situación económica, como la búsqueda de algún
patrocinador, pero ninguna de estas negociaciones fructificaron. Impagos de Illesport y Consell Las
partes implicadas señalan como dos de los principales causantes de que
se hayan visto abocados a jugar en categoría autonómica a la Fundación
Illesport del Govern balear y al Consell de Eivissa, quienes han
incumplido en los pagos de las subvenciones que se habían firmado por
convenio y que se han ido demorando, sobre todo, en lo referente a las
dos últimas campañas -todavía se debe una parte de la 2010-11 y la
totalidad de 2011-12-. La gota que ha colmado el vaso tanto para
PDV, Tanit como para Sa Graduada es que se les comunicaran que se les
iban a reducir un 70 por ciento los importes del contrato firmado por
Illesport para la temporada 2011-12, una vez ya se había iniciado la
competición, cuando ya no había marcha atrás. Esta circunstancia,
unida a las deudas ya contraídas, hizo que se agravara más la situación
financiera y que incluso que algunos directivos tuvieran que poner
dinero de su bolsillo para poder finalizar a duras penas la temporada,
como también ha ocurrido en otros deportes como el fútbol sala con el
Gasifred, que también se ha visto obligado a jugar en autonómica, o el
voleibol con el CV Eivissa, que está meditando si salir o no en
Superliga. Un motivo más que ha determinado que los tres clubes
pitiusos de básquet hayan decidido renunciar a estar en categoría
nacional es la falta de un calendario claro de los pagos por parte de
las instituciones públicas, por lo que la única forma de sanear sus
arcas era partir de cero y jugar en autonómica, aunque todavía está
pendiente que se juegue esta competición hasta que no se sepa si el
Govern abonará los desplazamientos interislas para el próximo curso
liguero 2012-13. El mismo sendero de espinas que han seguido PDV,
Tanit y Eivissa Bàsquet lo han tomado también el Sóller, que rechazó la
plaza para estar en Liga Femenina-2, y el Menorca Bàsquet SAD, quien
anunció recientemente que no jugaría en Liga Endesa ACB. Por su parte,
el Mallorca apura sus opciones de salir en LEB Plata, una vez que
renunció a LEB Oro, pero lo tiene muy difícil. diariodeibiza.es |