El baloncesto femenino sí se fusiona. Cuando todas las miradas apuntaban hacia el proceso de convergencia en el basket masculino tinerfeño, los dos equipos femeninos -Isla de Tenerife Aguere y Uni Tenerife- han logrado, en sigilo, llegar a un acuerdo para lograr la ansiada unión, un proyecto ideado hace más de un lustro por Dámaso Arteaga, otrora consejero de Deportes del Cabildo, pero que nunca pasó de una fase embrionaria. Ahora, y ante la delicada situación económica por la que atraviesan ambas entidades, capitalina y lagunera, y empujadas sobre todo por la predisposición de la corporación insular, han decidido crear un nuevo y único conjunto representativo en la Liga Femenina II para solo mantener vivas sus respectivas estructuras dedicadas al trabajo de la base.

Este es el principal resultado de las negociaciones llevadas a cabo por las partes en estas tres últimas semanas, proposiciones que han derivado en la creación de un nuevo club con su propio CIF y unos estatutos presentados ya incluso en la Dirección General de Deportes. El último paso burocrático será la inscripción del equipo, un procedimiento que se realizará mañana previa presentación de un aval de 13.500 euros y una cuota de inscripción que no alcanza los 2.000 euros. A pesar de no poseer derechos deportivos para la Liga Femenina II, el equipo de nuevo cuño no tendrá problema alguno para disponer de plaza en la segunda categoría nacional a tenor de las numerosas renuncias que se están produciendo en el baloncesto femenino, la última de ellas, ayer la del Carmelitas gallego.

El nuevo club representativo tendrá como presidente a José Miguel Galarza, mientras que Valentín Santana y Ana Rita Gómez ejercerán la vicepresidencia. Su sede social estará ubicada en Santa Cruz, mientras que será el Palacio de los Deportes de la capital chicharrera su cancha habitual de juego. Si bien aún falta por definir el nombre final del equipo, su denominación incluirá, en cualquier caso, el término Tenerife como prioritario. Tampoco se ha debatido todavía sobre el color de la indumentaria, pero todo apunta a que será blanco y azul, tonalidades representativas de la Isla.

Con este acuerdo, el club recién nacido podrá beneficiarse del nuevo sistema de subvenciones que pretende instaurar el Cabildo Insular en los clubes de categoría nacional, que premia la existencia de un solo club en la mayor división posible. Además, la institución tinerfeña también pondrá de su parte para que tanto Uni y Aguere pueden sanear las deudas que arrastran de los últimos ejercicios.


Esther Herrero, la entrenadora

En el reparto de cargos y tareas todo indica a que la responsable de la parcela técnica será Esther Herrero, hasta ahora entrenadora del Uni. La filosofía deportiva estará presidida por una plantilla de la casa, formada mayoritariamente por jugadoras de la tierra y a la que se podría unir, si el presupuesto lo permite, alguna extranjera que apuntale la rotación. Ni Aguere ni Uni cuentan con jugadoras con contrato en vigor por lo que en este aspecto habrá que empezar prácticamente de cero.


CARLOS GARCÍA
laopinion.es