Carlota Ruiz, la jugadora más joven del Adba, valora la peculiar temporada de su equipo

El Adba demostró esta temporada que en deporte, hay veces que el dinero no lo es todo. Pese a que comenzó el año con uno de los mejores equipos de la Liga, con claras aspiraciones de ascenso, los problemas económicos obligaron a la entidad avilesina a virar el rumbo del club, 'cortando' a las jugadoras con mayor salario y apostando por un bloque de la casa, aderezado con jugadoras que no gozaban de minutos en sus anteriores equipos.

Así, Pamela Moral se convirtió en la líder del equipo, con dos jugadoras como Irene Solís y Débora Abreu que se destaparon como grandes baloncestistas. Pero entre todas ellas también emergió la figura de la jugadora más joven del equipo, todavía en edad junior, Carlota Ruiz (Avilés, 1994), que con 18 años debutó en la segunda categoría del baloncesto femenino nacional con canastas importantes en el tramo final de la temporada.

«La verdad es que esta temporada esperaba jugar muy poco, y con los cambios en la plantilla en Navidad me tuve que poner las pilas porque sabía que mi rol había cambiado. Fue complicado adaptarme pero creo que al final mi rendimiento fue bueno», reconoce la jugadora.

Y es que Carlota nunca se había imaginado «que podía hacer cosas como las que hice. Creo que también les pasó a varias compañeras, que venían de jugar poco y aprovecharon los minutos para hacerlo muy bien». Se refiere a Irene Solís, por ejemplo, que aumentó sustancialmente su media de puntos debido a grandes actuaciones en las que superó la veintena.

Después de un gran inicio de campaña en el que jugadoras como Aitana Cuevas, Gabriela Rodríguez o Itziar Mallabi demostraron su calidad, el conjunto avilesino se supo adaptar a su nueva situación después de Navidad, apoyándose las unas a las otras y haciendo del vestuario un auténtico fortín. «Conseguir tantas victorias siendo en muchos momentos cinco o seis jugadoras tiene mucho mérito. Es para estar orgullosa del trabajo del equipo. Todas dimos un paso al frente, el vestuario está muy unido, hay un gran ambiente y eso fue fundamental».

Y es que el Adba despachó encuentros épicos en el Complejo Deportivo Avilés, ante rivales superiores pese a la inferioridad numérica. El mejor ejemplo de todo ello fue el partido ante el Codigalco Carmelitas en la despedida entre lágrimas de Gabriela Rodríguez.


Agradecimiento a Mijares

Carlota tiene muy claro quién es la culpable de que haya podido debutar en Liga Femenina 2 con 18 años. «Este verano estaba entrenando con otro equipo y Yolanda Mijares me comentó la posibilidad de entrenar con ellas e ir cogiendo minutos en Liga 2. No me lo pensé y la verdad es que, aunque me costó al principio amoldarme al ritmo de juego, la experiencia ha sido muy positiva y sólo tengo palabras de agradecimiento hacia ella», comenta.

No en vano, «nos conocemos desde hace muchos años porque yo empecé de pequeña a jugar en el Adba y siempre me ha mostrado su confianza, incidiendo en que podía dar mucho más, y este año se ha notado».

Carlota tuvo que esforzarse al máximo para ponerse al nivel de sus compañeras en el apartado físico, ya que la Liga 2 es muy competitiva y todos los equipos cuentan con grandes jugadoras. «Fui al gimnasio y perfeccioné bastante la técnica, porque aquí hay mucho nivel y había que ponerse las pilas».

La jugadora espera continuar en el Adba la próxima campaña, ya que «me encuentro muy agusto».



SANTY MENOR
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