­El inmovilismo y la incertidumbre que generan las instituciones públicas, en especial el Govern a través de su Fundació Illesport, puede provocar que más de un club tenga que renunciar a jugar en la categoría que le corresponde. Uno de estos casos es el Club Bàsquet Puig d'en Valls, que debería participar en el segundo escalón del básquet femenino nacional, pero a día de hoy no está nada claro que compita en él.

La directiva de la entidad de Santa Eulària se ha reunido varias veces para abordar esta situación, pero ante la falta de respuesta del Ejecutivo se ha visto obligada a aplazar su decisión hasta finales de junio, que es cuando la Federación Española cierra el plazo de inscripción de los equipos.

Por este motivo, el presidente del PDV, Vicente Torres, declaró ayer que el club medita no competir en Liga Femenina 2 y hacerlo en la categoría provincial. «No descartamos nada, pero los costes en categoría nacional son muy elevados y no queremos pasarlo igual de mal que este año, por lo que jugar en autonómica podría ser una opción», señaló.

Lo que sí ha descartado el dirigente santaeulaliense es un hipotético retorno a la élite del básquet nacional, en caso de que la española reestructure todas las categorías y quedara alguna vacante libre antes de que comience la próxima campaña. «No queremos sufrir. Con los ingresos que tendremos el año que viene es imposible salir en Liga Femenina», explicó.

En caso de poder competir en la segunda categoría de este deporte a nivel estatal, el Puig d'en Valls debería hacer un equipo en poco menos de tres meses. Aun así, Torres consideró que tendrían «tiempo de sobra» para armar una plantilla. «Hay muchos problemas en todos los equipos, por lo que hay muchas jugadoras libres», aseveró el dirigente del Puig d'en Valls, quien no ha recibido notificación alguna sobre cuándo cobrarán el dinero de Illesport de este curso.

El dato: Solo los grandes mueven ‘ficha'