 El vestuario del pabellón municipal de Santa Eulària sirvió ayer de
improvisada oficina para que el presidente del Palacio de Congresos,
Vicente Torres, junto al vocal y ex director deportivo, Víctor Torres,
se reunieran con la plantilla y cuerpo técnico para explicarles la
situación económica del club y posicionarse sobre ella.
La entidad santaeulaliense está a la espera de recibir la firma del aval
por parte del Govern para ingresar el reconocimiento de deuda que la
máxima institución balear tiene con el PDV, que asciende a 65.000 euros.
Como esa rúbrica no llega y al plantel se le adeuda los meses de enero y
febrero, tanto dirigentes como jugadoras y preparadores decidieron
emprender una serie de acciones de presión.
En caso de que la
Fundació Illesport no haga efectivo el cobro antes del martes, los
directivos, acompañados de las jugadoras y cuerpo técnico se personarán
ese mismo día en el Consell de Eivissa y presionarán a los gobernantes
para que sean ellos quienes negocien directamente con el Govern para que
cumpla con lo firmado la pasada campaña.
De seguir con el
inmovilismo por parte del Ejecutivo autonómico, el club ha sopesado
tomar «medidas diarias» para dejarse oír y que su voz tenga la
suficiente repercusión social para ingresar el dinero pactado. Aun así,
ni el presidente ni las jugadoras especificaron cuáles pueden ser sus
presiones en caso de seguir con la misma situación.
A pesar de
ello, esta redacción ha podido saber que una de ellas podría ser la de
confeccionar una pancarta reivindicativa y presentarla en el choque del
sábado 17 de marzo frente a Hondarribia.
Encierro Durante
la hora que duró la reunión entre directivos y plantilla se barajaron
más posibilidades de cara a que esta reivindicación tenga repercusión.
Una de ellas fue la del encierro de las jugadoras en el vestuario, pero
se rechazó debido a que en el equipo hay jugadoras semi-profesionales
como Verónica Ávila o las dos jugadoras holandesas (Marlou de Kleijn y
Jill Bettonvil).
Lo que no se habló es de abandonar la
competición, ya que el Palacio quiere seguir compitiendo con dignidad en
los dos partidos que le restan por jugar en la Liga Femenina ante Irún y
Perfumerías Avenida
El Govern, a través de la Fundació Illesport, se ha negado tajantemente a
plasmar su firma en el documento de reconocimiento de deuda que tiene
el Puig d'en Valls desde hace tres semanas. A pesar de que los
dirigentes han insistido para que se lleve a cabo y ya habían llegado a
un acuerdo con una entidad bancaria para canjear la deuda, el Ejecutivo
autonómico se niega aduciendo que no quiere tener números rojos con los
bancos, pero sí con el propio club.
El presidente del PDV,
Vicente Torres, habló con el gerente de Illesport, Toni Fuster, y éste
le explicó que tiene «órdenes» de no firmar nada si la deuda no es con
el club.
La entidad santaeulaliense, en concreto tres
directivos, habían avalado para poder recibir este reconocimiento de
deuda, que se sigue resistiendo cuando tan solo falta una firma.
Los
65.000 euros de la pasada campaña apremian a la formación ibicenca, ya
que siguen acumulando débitos de todo tipo y las arcas llevan vacías
desde hace muchos meses.
Gustavo L. Sirvent diardeibiza.es |