Dio la cara, pero la enorme diferencia en el juego interior y la corta rotación por las bajas de última hora de Laura Villaescusa y Astou Traoré condenaron a la derrota -digna, pero derrota al fin y al cabo-, del Sóller Bon Dia! ante un Perfumerías Avenida que tiró de centímetros y fortaleza bajo canasta para superar, por un lado, su infame balance en tiros de tres (cero de 12) y, por otro, el juego dinámico y con velocidad que desde el salto inicial propuso el cinco local. Si a todo ello, sumamos que la pareja arbitral tenía claro de qué bando tirar en caso de duda, la ecuación estaba clara.

El partido fue la lucha de un imposible frente a un Perfumerías Avenida que de salida vio cómo las mallorquinas no se lo iban a poner nada fácil. Con el trabajo de Ferrari, bien secundada por Ocete y Miteva, el Sóller tuteó a un cinco charro en el que la mallorquina Marta Fernández buscaba dar fluidez al ataque de sus compañeras, empecinadas en acabar todas sus acciones en el poste bajo. Con el paso de los minutos, esa sería la dinámica que se impondría. Las salmantinas cerraron el primer acto cuatro arriba (18-22).

En el segundo cuarto, Ocete y Ferrari amalgamaban buena parte del juego ofensivo local frente a un Perfumerías que buscaba en las alas a la incombustible Isa Sánchez y en el juego interior a una enorme Erika de Sousa, que barría todo lo que caía en sus manos. Las distancias al descanso empezaron a ser importantes (30-40).

Tras el intermedio, el cinco de Jorge Méndez quemó sus naves, subiendo líneas en defensa y provocando algunos errores no forzados en el ataque salmantino, lo que propició el acercamiento en el marcador (39-44, min.26) gracias a un triple y un 2+1 de Ferrari, más una canasta doble de Csaszar.

Ahí se le acabaron las fuerzas al Sóller. Lucas Mondelo metió más centímetros en cancha con la entrada de Pasqua y la diferencia al final del tercer cuarto era de 12 a favor de las visitantes, siendo ya el último cuarto una mera anécdota ya que el partido estaba virtualmente finiquitado. Lo peor del epílogo fue la torcedura de tobillo de uno de los puntales del equipo local, Gabi Ocete, cuando el partido entraba en su recta final

T. Tenerife