Feliz exilio de los clubes vigueses de elite. Varios han
rentabilizado esa mudanza provisional a otras localidades provocada por
la huelga del personal del IMD. El Club Vigo de Voleibol y el Aldasa
Amfiv de baloncesto en silla de ruedas han certificado su permanencia en
la máxima categoría en Ourense y Tui. El Celta de baloncesto femenino
ha progresado en el mismo objetivo en Vilagarcía. Agradecen el trato
recibido aunque preferirían no tener que volver a abandonar su hogar
vigués
El Club Voleibol Vigo se trasladó a Ourense. "Nos dieron toda clase de
facilidades", agradece el presidente de la entidad, Guillermo Touza. Un
autobús de aficionados acompañó al equipo. Espectadores locales se
sumaron. Fue una entrada media normal en Coia, aunque apenas pareciesen
motas en la inmensidad del Paco Paz (6.000 asientos). Con todo, notaron
el apoyo ambiental ante el Guada, especialmente en un interminable
segundo set (36-34). El triunfo por 3-0 ata la permanencia en División
de Honor. Touza sentencia: "No es que queramos repetir la experiencia.
Nuestra ciudad es la que es. Pero el trato ha sido fenomenal". El
mandatario tiene otras preocupaciones a las que hacer frente. En lo
inmediato, reunir dinero para costear los desplazamientos ligueros que
restan y cumplirle las deudas a la plantilla. Y decidir si es posible
militar en División de Honor con la economía de guerra que soportan.
"Volvía en el autobús pensando: ¿Y ahora qué?", confiesa Touza. "Veo el
futuro muy negro".
El Aldasa Amfiv se encuentra en una situación
similar. Venció al Hercesa, lo que aleja cualquier riesgo de descenso.
"En Tui se han portado de maravilla. Nos salió un buen partido y pude
repartir minutos", indica el entrenador, Julio Bernárdez. "Hemos
cumplido el objetivo que nos pedían y ahora podemos pensar en la próxima
temporada".
El Amfiv está pendiente de la sanción que la Federación
Internacional pueda imponerle por haber renunciado a organizar la Copa
André Vergauwen. Bernárdez y el director deportivo, Chechu Beiro, ya han
hablado de líneas de actuación a expensas de lo que la directiva
defina. El preparador siente que el proyecto tiene recorrido: "Tuvimos
dificultades al principio. Es un deporte diferente al baloncesto
convencional. Mi desconocimiento de la liga fue un hándicap. Y hubo que
tomar medidas. A algunos les costaba actuar como profesionales y asumir
su rol. Pero la plantilla tiene una gran calidad humana y una base
fantástica de gente propia. Destacan por su afán de superación. Chechu
tiene ilusión y Pablo Beiro (el presidente) es muy serio".
El Celta
de la Liga Femenina aún tiene que recorrer el trecho que Vigo y Aldasa
ya han completado. Pero el triunfo sobre el Hondarribia les proporciona
aire. Siete equipos están implicados en la batalla por eludir los dos
puestos de descenso. A Fontecarmoa se desplazó un centenar de hinchas
celestes, "los más fieles, esos que están a cualquier hora y en
cualquier sitio", los honra el técnico, Carlos Colinas. La aportación
arousana fue escasa. En general, frío ambiental, incluido el
meteorológico en un pabellón sin calefacción. "Aunque sí sentimos el
apoyo de la gente, que estaba detrás del banquillo". Celebra la
"fortaleza mental" de sus chicas.
El Celta está directamente
amenazado por la próxima convocatoria de huelga del personal del IMD.
Les coincide el 24 de marzo con el Girona en la última jornada. "Espero
que las cosas se solucionen antes o que ya estemos salvados. No sé qué
será más difícil", exclama Colinas
Armando Álvarez farodevigo.es
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