La huelga de instalaciones deportivas que se vive en Vigo desde el
pasado miércoles obligará al Celta femenino a jugarse buena parte de su
futuro en la competición mañana sábado, a las 12 horas, en el pabellón
de Fontecarmoa de Vilagarcía. El club vigués confiaba en un acuerdo de
última hora, pero ayer ya comenzaba con los preparativos para viajar
mañana a Vilagarcía y jugarse su futuro.
Mientras las viguesas preparan las maletas, la directiva espera que se
resuelva pronto el problema, ya que la próxima convocatoria de huelga,
prevista para el 25 de marzo, coincidiría con la última jornada de la
Liga Femenina, con el Celta recibiendo al Girona en un partido que
obligatoriamente debe comenzar a las 19 horas y en donde todo el mundo
espera que el equipo ya esté salvado.
Las instalaciones arousanas son
las únicas adaptadas para disputar partidos de la máxima competición de
la Federación Española. La línea de tres puntos situada a 6.75 y el
reloj de veinticuatro segundos con retroceso a catorce, son los
principales requerimientos para disputar la Liga Femenina. Como el
pabellón de Porriño estaba ocupado, la única opción era la arousana.
El
club vigués agradece los esfuerzos realizado por Gorgoso, directivo del
Cortegada, así como por el director deportivo de la Fundación de
Deportes de Vilagarcía, Diego Mora, y el concejal de Deportes, Luis
Garrigos, quienes dieron todo tipo de facilidades para que se pueda
disputar el choque en Fontecarmoa.
El equipo vigués regresó ayer de
madrugada tras perder el miércoles en Burgos un partido que se resolvió
en los segundos finales. El club vigués buscó la posibilidad de entrenar
en Fontecarmoa el mayor número de horas posibles, pudiendo hacerlo
únicamente hoy. Por su parte, Hondarribia llegará esta misma tarde a
Vigo vía aérea, y se encontrará con todos los pabellones cerrados, por
lo que tampoco podrá entrenar.
Con el ánimo de poder contar con el
mayor apoyo posible, el club decidió que la entrada al pabellón de
Fontecarmoa será gratuita, para que los aficionados arousanos que
quieran puedan acudir a presenciar el partido y, al mismo tiempo, para
animar a los seguidores del equipo a que se desplacen desde Vigo.
Tras
los resultados del miércoles, el partido de mañana es muy importante
para los dos equipos. Para las viguesas, una victoria significaría dar
un paso de gigante de cara a la salvación, teniendo en cuenta que el
próximo sábado recibirán en Navia al Obenasa Navarra, en un partido
definitivo. Pero si el partido es importante para las viguesas, no lo es
menos para las bidasotarras, que con la victoria habrían conseguido
prácticamente la permanencia.
Raúl Rodríguez farodevigo.es
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